El entrenador del Zaragoza quiere vigilar a Dulkys y a Rosco Allen

LA VOZ SANTIAGO

ANDAR MIUDIÑO

SANDRA ALONSO

Moncho Fernández destaca el potencial de un equipo con varias ausencias

05 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Obradoiro recibirá en Sar al Zaragoza (20.00 horas) con el único objetivo de sumar su primer triunfo como local. Moncho Fernández destaca que el Zaragoza tiene las características de su entrenador y lleva a cabo defensas de todo tipo. Ofensivamente le parece un conjunto que tiene «mucha pólvora» porque Jelovac, Gecevivius, Benzing y Fotu están «en los primeros puestos de anotadores de la Liga Endesa». Señala que en Santiago faltará algún jugador, pero «los que vienen del banquillo lo están haciendo bien». El Zaragoza cuenta con una plantilla «de mucha calidad». Insiste en que las dos victorias conseguidas por los aragoneses ante el Unicaja y el Murcia demuestran su potencial.

Por su parte, Andreu Casadevall, entrenador del Zaragoza, señala que siempre es muy complicado jugar en Sar. Dice que el Obradoiro «cada vez está con más confianza. Juega con mucho dinamismo y cambia posiciones para intentar sacar ventajas en bloqueos directos. Hay que estar los 24 segundos con una atención defensiva grande».

Los grandes peligros del conjunto santiagués son, para el técnico visitante, Dulkys, que es «un gran tirador, que casi todo lo que anotó fue de tres» y Rosco Allen, que está «marcando las diferencias que sabíamos que iba a marcar».

El Zaragoza contará en este encuentro en la capital gallega con las bajas del lituano Martynas Gecevicius, que ya no jugó ante el Real Madrid, y del canterano Sergi García. Además, el técnico no tendrá al cien por ciento al base Tomás Bellas. Para cubrir la ausencia de Sergi García, Casadevall convocó al jugador del filial Carlos Alocén, que frente al Real Madrid se convirtió en el más joven en debutar con el conjunto zaragozano (quince años y diez meses).

Las ausencias de Gecevicius y García van a suponer perder nuevamente al mejor tirador del equipo, en el primero de los casos, y tener que utilizar más minutos de los previstos al escolta Stephen Holt en la posición de base.

Mientras, Miki Servera, escolta del Zaragoza, no se fía del Obradoiro a pesar del puesto que ocupa el conjunto santiagués en la tabla clasificatoria en este arranque de competición. Señala que Sar es un pabellón «muy difícil, que tiene una afición que aprieta mucho». Reconoce que el Obra en casa juega «a un nivel de intensidad muy alto e intenta imponer su ritmo». Por eso, espera un Zaragoza «muy concentrado» para impedir el juego local y «tomar el control del partido».

En línea ascendente

El jugador balear ve a su equipo en línea ascendente: «Cada vez trabajamos mejor y nos vamos conociendo, jugando de forma muy dinámica y en defensa estamos muy bien», explica. Al mismo tiempo, espera dar en Santiago un paso más: «El equipo va a ir para arriba y estamos concentrados en un partido muy importante».