Tras un paréntesis de un año, se apresta a disfrutar del reestreno como si no se hubiese ido un curso a Vitoria
29 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Alberto Corbacho y el Obradoiro sintonizaron el mismo dial durante un lustro en el que fue más el lustre que el lastre para uno y otro. Después de un año de alejamiento bien avenido, es tiempo de reencuentro. Y el alero balear irradia optimismo. Como dirían en México, buena onda.
-¿Será un partido distinto para usted el de este sábado?
-Un poco distinto. No deja de ser el inicio de una nueva temporada, con nuevas ilusiones y nuevas ganas. Para mí es también el comienzo de una segunda etapa en Santiago, que espero sea ilusionante. Y nos enfrentamos a mi anterior equipo, que me dio la oportunidad de estar en una Copa del Rey y una fase final de la Euroliga.
-Llega un Baskonia bastante cambiado respecto al pasado curso.
-La reforma es bastante amplia, incluyendo el entrenador. Pero va a ser duro y competitivo. Van a venir a ganar y tratar de empezar bien. Tenemos que estar concentrados y bien posicionados. Y aprovechar el aliento de nuestra gente. Veo al Obra con ganas.
-Un Baskonia distinto, pero presumiblemente fuerte en defensa y veloz.
-La verdad es que no lo he seguido mucho. Pero todos conocemos la filosofía de Sito. Va a ser complicado en muchos aspectos, también por el talento de sus jugadores.
-¿Y este Obradoiro, cómo es?
-El equipo yeyé. No sé, un equipo con mucho descaro, con jugadores versátiles, para correr, con gente que tira, que penetra con facilidad, solidario, joven y veterano a la vez. Un equipo majo, con jugadores muy buenos, cada uno con sus cosas y su talento, y su forma de ver el baloncesto. Tenemos mucha amenaza en puntos. Intentaremos hacer un baloncesto divertido, que la gente disfrute, y nosotros también. Y conseguir victorias, que es lo más importante.
-Sigue proponiendo un baloncesto propicio para los aleros.
-Busca esas opciones, pero a partir de ahí se crea la lectura del juego y todos salen beneficiados, incluyendo los pívots, que pueden ser los más favorecidos si leemos bien el juego. La línea es un poco para los exteriores. Además, tenemos interiores que pueden salir fuera.
-Waczynski me decía que aquí encontró otra historia, que en Polonia, en ataque, la consigna era que buscase las esquinas para lanzar y poco más.
-Es un juego que tiene muchas variantes, muchas opciones, y en pocos segundos hay que reaccionar y tomar decisiones. El equipo está preparado y es descarado. Esperemos controlar las emociones, no precipitarnos y, cuando nos surjan problemas, seguir con las normas.
-Está de vuelta en Sar. ¿Es como si no hubiese pasado un año?
-(Risas). Bueno, la verdad es que no he notado tanto la temporada que no estuve. Todo ha sido muy fácil, muy cómodo. Estoy muy contento por todas las cosas y el recibimiento. El cariño de la gente es algo que valoro mucho. Lo valoré tremendamente para regresar. Solo quiero darle las gracias a la gente. Santiago es mi segunda casa e intentaré dar lo mejor para devolver esa ilusión y ese cariño.
-Lo cierto es que sobre la mesa tuvo más ofertas.
-Sí, pero bueno, el Obradoiro tenía muchas papeletas. Como le he dicho, se valoran más otros aspectos. Decidí regresar para volver a tener la opción de jugar y disfrutar del baloncesto.
-¿Eso fue lo que le faltó en Vitoria, disfrutar?
-Sí, y un poco, también, la no participación. Te ves en tierra de nadie, no participas, no te dejan ayudar todo lo que te hubiese gustado, llegando donde llegó el equipo. Me queda esa espina. Había que vivir aquella experiencia, era una oportunidad, y no salió todo lo bien que me hubiese gustado.
-¿Cuándo decide volver?
-Hace un año, antes de irme, hablé con Raúl (el presidente). Me iba, pero no cerraba las puertas para volver. Pensaba que me iba para unas temporadas, un período más largo. Pero en el momento que pasa el año, las decisiones se toman de otra manera, se valora todo un poco mejor. Santiago me dio la opción de poder volver, se valoró todo y aquí estoy.
-Decía hace unos días Adams que le debían dinero. ¿Usted libró en ese frente?
-No tengo ningún problema. Fue todo normal, a veces con algún retraso, pero por mi parte normal.
-¿Qué le pide a la nueva temporada?
-Muchos éxitos. Esperemos hacer una buena campaña, disfrutar cada día, que cada partido que pase sea una batalla, que haya competitividad, que se vea un baloncesto alegre, divertido, descarado... A ver si conseguimos escribir más líneas en la historia de este club, con opción de entrar en la Copa del Rey e incluso de estar en play off. Por ahora, a intentar ganar el primero.
-Veo que el optimismo no lo ha perdido. Antes al contrario.
-Empezamos todos de cero y esto es una carrera hasta el final de la primera vuelta. Vamos a intentarlo. No podemos ahora decir que no podemos estar ahí. Las opciones son para todos. Nos ha tocado un calendario difícil, con un comienzo complicado, pero han llegado jugadores que vienen para mejorar, disfrutar de este deporte. Sería algo muy bueno, bonito. Lo vamos a intentar.
-¿Le ha sorprendido alguno de los nuevos?
-Sorprender... No. Por ahora, por lo visto, tenemos jugadores muy competitivos, con muchas ganas, y eso es muy importante. A Micky, en la dirección de juego, se le ve una elegancia tremenda, puede penetrar y tirar, tiene potencia física y ha cogido perfectamente el juego de Moncho. Ya se ha visto a Allen, una metralleta que corre bien la cancha. Shayne me encanta, es un jugador con mucha clase, con muy buenos movimientos de pies. Adam es un guerrero que nos va a ayudar muchísimo... Tenemos un equipo muy versátil. Nacho y Txemi son producto nacional, de lo mejor, que entienden bien el juego. Espero que se recuperen pronto. Y Matulionis nos va a ayudar mucho. Es un equipo atractivo. Creo que va a ser una buena temporada.