Al obradoirista Pepe Pozas le haría «mucha ilusión» ser capitán

LA VOZ SANTIAGO

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La intención del malagueño para el próximo campeonato es «seguir dando pasos positivos e intentar llevar al equipo durante todo el partido y sin ningún altibajo»

18 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El obradoirista Pepe Pozas fue estos días el jugador invitado en un campus de La Gomera. El base andaluz está disfrutando de sus vacaciones y ya pensando en trabajar para llegar en condiciones al inicio de la pretemporada. La intención del malagueño para el próximo campeonato es «seguir dando pasos positivos e intentar llevar al equipo durante todo el partido y sin ningún altibajo». Para esta temporada espera «un poco más de responsabilidad» porque también la necesita para seguir progresando dentro del equipo y como jugador.

A Pozas le hace «mucha ilusión» ser capitán del equipo porque siente «una afinidad especial» con la afición y quiere transmitirle a la hinchada que el equipo le da las gracias cada día porque «con ellos Sar tiene otro color».

Regularidad

El base del Obra espera una mayor regularidad en el próximo curso y que el equipo no vuelva a sufrir el bajón que puso en peligro la permanencia: «Ocurrieron demasiadas cosas, desde lesiones, jugadores que no entendían lo que quería el equipo, falta de aclimatación. Pero me quedo con haber pasado por momentos duros y darte cuenta de que aquí no se regala nada, que en el momento en el que lo hagas mal te puedes ir al hoyo. Esta experiencia me ha servido para saber jugar con la presión de no poder fallar. Además, la afición respondió desde el primer minuto», explica el obradoirista.

El jugador quiere ayudar a lo nuevos porque es algo que le gusta hacer como le gustó que lo hicieran con él cuando llegó a Santiago. «La afinidad con los compañeros se forja desde ese momento de la llegada, ayudándoles a cualquier cosa dentro de la ciudad. Ya ha sucedido con Nacho Llovet, al que simplemente le di ese empujoncito y le vendí un poco la ciudad y el club», recuerda el andaluz, que espera un Obradoiro mejor para el próximo curso en una competición cada día más complicada.