Equipo y afición se aprestan a festejar la permanencia ante un rival de tronío, el Málaga
22 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El Obradoiro despide el curso en casa a las 12.30 frente al Málaga con unas ganas de celebrar la permanencia directamente proporcionales al esfuerzo y al sufrimiento que le ha costado alcanzar la meta. Y lo ha conseguido de la mano de una afición que llenará el Multiusos para disfrutar de la jornada más tranquila de las 34 de esta Liga Endesa que baja el telón a su fase regular. Hoy es día de comunión en Sar.
Esta campaña tiene algo de deja vu. De alguna manera, remite a hace cinco años, cuando el equipo también logró salvar la categoría en la penúltima cita, ante el Valencia, en Sar. Lo disfrutó ya en aquel momento y lo ratificó una semana más tarde, de nuevo en Sar, frente al Zaragoza.
Lo que ha cambiado de entonces a hoy es el bagaje de cuatro temporadas que le han valido al Obra para ir ganando peso paso a paso. La huella de jugadores que se catapultaron en Sar, como Mejri, Hummel, Kendall, Muscala, Kleber, Pumprla o Corbacho, por citar los nombres de algunos que dieron el salto a equipos con rango de NBA, Euroliga o Eurocup, unida a la quinta presencia consecutiva en la ACB han valido para consolidar la imagen de marca de un club que ya tiene tarjeta de presentación.
Lo que no ha cambiado en este lustro es la modestia presupuestaria, en la que de nuevo tendrá que envolverse el nuevo proyecto. Acaba el curso y solo tres jugadores tienen contrato en vigor más allá del 30 de junio: Yusta, Pustovyi y Bendzius. El objetivo siempre es evitar las grandes revoluciones, pero en unas ocasiones las limitaciones económicas y en otras los deseos de los jugadores de volar más alto obligan a una permanente reinvención.
En todo caso, hoy es día de paréntesis para un club y una afición que se han ganado el derecho a paladear la última jornada de Liga sin sobresaltos.
Un adversario lanzado
Al equipo le falta una victoria ante alguno de los grandes presupuestos de la Liga Endesa y esta es la oportunidad de conseguirla. No lo tendrá fácil ante un rival para el cual la cita en la clasificación es intrascendente. Sin embargo, el Málaga, uno de los mejores de la segunda vuelta, es un equipo que ha sabido sobreponerse a un discreto paso por la segunda fase de la Euroliga y quiere llegar con buenas sensaciones, sin dudas, a los play off, a sabiendas de que le espera un cruce complicado: Valencia, Real Madrid o Barcelona.
Si el Obradoiro anota al menos ocho triples y dieciocho canastas dobles estará más cerca de la victoria, y más todavía si logra dejar al rival en el umbral de los setenta puntos. Y una clave de capital importancia estará en el rebote, sobre todo en cerrar bien el espacio en las inmediaciones del aro propio ya que el conjunto andaluz es el que más rechaces captura en ataque.