El Obradoiro le aguantó veinte minutos al Barça

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Alejandro García | EFE

Tras el descanso el conjunto azulgrana dominó con claridad

30 abr 2015 . Actualizado a las 22:54 h.

El Obradoiro aguantó el poderío azulgrana durante veinte minutos. Empezó a un gran nivel, pero fue bajando enteros y en la segunda mitad apenas opuso resistencia, para acabar cediendo con claridad: 79-57.

En la primera parte, y más en el primer cuarto, el partido discurrió por donde quería el Obradoiro Rio Natura Monbus. El colectivo de Moncho Fernández salió muy centrado y en un visto y no visto endosó un parcial 0-7, con Kleber dominando las alturas y Waczynski exhibiendo repertorio en ataque. Tanto que Xavi Pascual no tardó en retirar a Abrines y poner en pista a Jackson.

El Barça no se encontraba cómodo en ataque. Veía como los visitantes multiplicaban con acierto las ayudas para evitar que los pívots encontrasen espacios cerca de la zona. Y tampoco salían al auxilio los francotiradores.

No obstante, los catalanes fueron incrementando paulatinamente su nivel defensivo y por ahí empezaron a equilibrar la contienda.

Durante trece minuto trece Moncho Fernández había repartido los minutos de la dirección de juego entre Rafa Luz y Cárdenas. En los siete siguientes, hasta el descanso, echó mano de los tres, ya que también probó con Pepe Pozas.  Y ninguno estuvo fino.

El Barça aprovechó para hacerse con el control de las operaciones. Salió otra vez al rescate en ataque Waczynski, pero con eso solo no le bastaba al Obradoiro. Aun así, consiguió llegar al descanso a solo cuatro puntos de distancia, tras poner el octavo tapón del encuentro. Esta vez de Pumprla a Jackson, cuando intentaba colarse hasta la cocina.

Todo el buen trabajo de veinte minutos se vio minimizado en noventa segundos, los del arranque del tercer cuarto, en los que el conjunto local evitó cualquier atisbo de sorpresa. Fue el tiempo que tardó Oleson en clavar un par de triples y Thomas en culminar un contragolpe.

Moncho Fernández pidió tiempo, en vano. Y poco después incluso hizo cuatro cambios de golpe. En vano. El Obradoiro se atascó en la anotación y no encontró la manera de compensar ese déficit en defensa. Antes al contrario, concedió tantos rebotes debajo de su aro que el Barça se desató y anotó de todos los colores. Llegó a disponer de hasta cuatro opciones en un mismo ataque. Cerró el acto con un claro 56-40.

En el último capítulo, el Alquimista de Pontepedriña puso el volante en manos de Fran Cárdenas. Y pareció que el Obradoiro reencontraba cierta alegría ofensiva. Al menos, se repartió algo más la anotación, con Triguero y Nankivil haciendo daño por dentro.

Pero no duró mucho la reacción. De hecho, el equipo volvió a quedarse por debajo de los sesenta puntos, en una jornada en la que dos de sus baluartes ofensivos, Kleber y Corbacho, estuvieron lejos de su mejor nivel y en la que nadie les dio el relevo, salvo Waczynsky en la primera parte. Al final, 79-57.