Miller, la tanqueta del Obradoiro, se adapta a un baloncesto de otro corte

M.G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

ANDAR MIUDIÑO

Pati Blanco, Dani Miller y Moncho Fernández, a la conclusión del acto de presentación.
Pati Blanco, Dani Miller y Moncho Fernández, a la conclusión del acto de presentación. álvaro ballesteros< / span>

En el acto de presentación, reconoció que le está costando adaptarse al baloncesto europeo

30 ago 2014 . Actualizado a las 11:56 h.

La tanqueta, a diferencia del tanque, tiene más movilidad y más velocidad. Pero el chasis es el mismo, igual de robusto e imponente. Eso es lo que busca el Obradoiro Río Natura Monbus con la incorporación de Dani Miller, un acorazado en la retaguardia, capaz también de ganar metros y espacio cerca del aro rival.

No obstante, Moncho Fernández pide el tiempo y la paciencia necesarias para poder encauzar toda esa fuerza. Y expone varios argumentos para sustentar su tesis: es la primera incursión del pívot en el baloncesto profesional europeo tras completar su etapa universitaria en Georgia Tech y no es el más joven por edad, pero sí el más inexperto, el «auténtico rookie».

El concepto del americano

Hay otro argumento, que tiene más que ver con la tradición que con el proceso de adaptación, pero no es por ello más irrelevante. Lo sacó a colación el técnico al ser preguntado respecto a si Miller puede ser en el Obra una réplica de David Doblas, Marc Gasol o el retirado pívot de la NBA Mark Eaton: «Me habla de jugadores con un nivel de experiencia que es, precisamente, la carencia que él tiene. Tiene el cuerpo, las habilidades técnicas, la capacidad de mejora, el deseo... Pero tenemos que luchar todos contra eso de ser el nuevo tal o el nuevo cual. Y, sobre todo, contra el pasaporte, porque, culturalmente, el papel del americano... Como cuando te dicen que ganas por cuarenta pero el americano solo metió dos. Eso se ha muerto con los 80. Los equipos están formados por jugadores y el rol de Dani (Miller) no es el mismo que tiene Juanjo (Triguero), igual que el que tiene Alberto (Corbacho) no es el mismo que el que tiene Fran Cárdenas».

En el acto de presentación, Miller reconoció que le está costando adaptarse a un baloncesto de otro corte. «Lo más duro es el ataque -aseguró-, porque se juega de una forma muy diferente». Subraya que hace falta «inteligencia, conocimiento táctico y mucha concentración».

Ya se esperaba algo así cuando tuvo la oportunidad de hablar con el entrenador en la Liga de Verano de Las Vegas. Ahora, sobre el terreno, le está resultando «más duro» de lo que pensaba, pero lo asume de buen grado, porque le permitirá «seguir mejorando».

Está gratamente sorprendido con el nivel de los compañeros y espera aportar solidez en defensa, velocidad en las transiciones y rebote de ataque. Además, Moncho Fernández subraya que «en el cuerpo técnico le están animando a que juegue más en el poste, a mejorar por ahí. Creemos que lo puede hacer».