El Obradoiro cede ante el Barça en la prórroga con polémica arbitral

M.G. Reigosa SANTIAGO

ANDAR MIUDIÑO

XOÁN A. SOLER

El árbitro enfadó a la afición de Sar como nunca en la polémica derrota ante el Barcelona

08 abr 2013 . Actualizado a las 12:45 h.

Antonio Conde se está haciendo un hueco en las pesadillas del Obradoiro. No estuvo muy lucido en el encuentro ante el Joventut, en el que el equipo santiagués se quedó fuera de la Copa en un polémico final. Frente al Barça, el número 27 fue determinante en las acciones más calientes. A falta de seis segundos, con 69-67, enmendó la plana a su compañero Sacristán, que entendió que la falta sobre Tomic había sido previa al tiro. Conde lo desautorizó, y dio canasta y adicional. Falló el croata y el partido se fue a la prórroga. Y en el tiempo suplementario, con 79-82, Corbacho se levanta desde detrás de la línea de 6,75, lo desequilibran y Conde, al lado, se inhibe. En un partido difícil de pitar, y con un arbitraje del que se podían quejar los dos bandos, Sacristán y Perea repartieron errores y aciertos. La balanza de su compañero, en cambio, acabó descompensada.

Los primeros veinte minutos fueron muy ásperos, de un baloncesto de altos hornos, más de sudor que de fragancias. Los dos equipos trabajaron a destajo en la retaguardia para impedir que el rival pudiese navegar con viento a favor. Y lo consiguieron, salvo en rachas esporádicas. El Barcelona arrancó con mucho vuelo. Cinco puntos del perímetro y cuatro de los pívots dibujaron un parcial 2-9 amenazador ante un Obradoiro que no encontraba el camino del aro en sus primeras posesiones. Por el contrario, el colectivo de Moncho Fernández logró frenar a los azulgranas con su actividad atrás. Y poco a poco, haciendo labor de zapa, logró equilibrar el marcador.

Las cosas siguieron igual en el segundo acto, con pequeños estirones visitantes y el conjunto santiagués haciendo el chicle. Y poco antes del descanso se calentaron los ánimos. Primero, los árbitros no vieron un agarrón que desgajó la camiseta de Salah Mejri. Y después, el tunecino e Ingles se enzarzaron en una pequeña trifulca que saldaron los trencillas con decisión salomónica: una técnica para cada uno. Pero poco después, Sacristán se encogió en un tiempo muerto, en el que el alero australiano siguió increpando. Y también le consintieron los desaires cuando se retiraba al descanso.

El partido se mantuvo en las mismas constantes tras el tiempo intermedio, el más corto de la historia en Sar. El Obra conseguía ahogar las vías de anotación más peligrosas del rival, pero siempre aparecía alguien al rescate. Unas veces fue Wallace; otras, Ingles; hacia el final del último cuarto, Tomic, en la única fase del encuentro en la que pudo jugar cerca del aro; y en el tiempo suplementario, Abrines, con dos triples demoledores.

El Obradoiro nunca se entregó, nunca perdió la fe. Pero le faltó una pizca de fortuna, en el último tiro de Hummel, muy forzado, con 69-69. Y le sobró una mala elección de Salah en la última posesión, yendo tres abajo. Se la jugó al doble, y no encontró aro. Pese a la derrota, los resultados favorecieron al conjunto santiagués, que sigue en zona de play off.

81 - Blusens Monbus (14+15+18+22+12): Rodríguez (9), Pumprla (5), Dewar (5), Kendall (20), Junyent (-) -cinco inicial-, Hummel (13), García (-), Corbacho (20), Buford (-), Mejri (6) y Freire (3).

86 - Fútbol Club Barcelona (14+19+14+22+17): Marcelinho Huertas (9), Oleson (9), Ingles (9), Lorbek (6), Tomic (16) -cinco inicial-, Sada (10), Abrines (12), Wallace (13) y Jawai (2).

Árbitros: Conde, Perea y Sacristán. Eliminaron por acumulación de faltas personales a Ben Dewar y Levon Kendall por el Blusens Monbus y a Brad Oleson por el Barcelona.