Los jugadores piensan ya en igualar al menos el número de triunfos en la segunda vuelta
16 ene 2013 . Actualizado a las 11:39 h.El Obradoiro cerró la primera vuelta de la Liga Endesa con una derrota. La más dolorosa de todas las sufridas en este curso deportivo, porque un triunfo le hubiese clasificado para disputar por primera vez en su historia la Copa del Rey. El Obra cerró ante el Joventut una excelente primera vuelta y acabó en la novena plaza por detrás de Barcelona y Estudiantes. Pese a este duro golpe, los obradoiristas siguen con la moral por todo lo alto, pues su primera parte del campeonato fue brillante. El vestuario no quiere deprimirse y ya piensa en la reacción y en igualar al menos el número de triunfos en la segunda vuelta.
El capitán del conjunto santiagués, Oriol Junyent, declaró que el buen balance del equipo «no hubiese sido posible sin el apoyo de la afición». Además, comentó que «ver el pabellón lleno cada partido es fundamental» para los jugadores.
El pívot insistió en que el equipo no se vendrá abajo por la derrota en Badalona y apuntó que el vestuario no tiene intención de deprimirse tras quedar apeados de la Copa del Rey.