El conjunto santiagués llega en un gran momento a la pista del Joventut
13 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El Obradoiro quiere seguir haciendo historia. Medirá sus fuerzas ante el Joventut (12.40 horas, por la TVG2). Será en una cancha en la que los locales se crecen y por eso se mantienen con vida esta temporada en la Liga Endesa. Ante su hinchada los catalanes aumentan su intensidad y sus recursos. Eso lo saben los obradoiristas, y sobre todo su técnico, un Moncho Fernández que pide a los suyos que mantengan los pies en el suelo en vísperas de un choque que podría engrandecer todavía más la historia del cuadro de la capital gallega.
El entrenador del cinco compostelano entiende que en Badalona, más que nunca, el equipo tendrá que estar muy concentrado. Tanto en defensa como en ataque. Deberá estar contundente en defensa y hábil en ataque. Los pupilos del técnico del Pontepedriña tendrán que estar muy atentos durante los cuarenta minutos. Las puertas de la Copa del Rey están casi abiertas. Pese a todo, Moncho Fernández asegura que para su colectivo fue «una semana normal». El santiagués no quiere trasladarle más tensión de la habitual a sus jugadores.
Un gran momento
El Obradoiro llega en un gran momento a la pista del Joventut. Tanto físico como de resultados. La moral de los santiagueses está por las nubes, y más teniendo en cuenta que se encuentran a una sola victoria de disputar por primera vez en su historia la Copa del Rey, un torneo única y exclusivamente reservado para los ocho mejores equipos de la Liga Endesa. Pero la empresa no será nada sencilla, sobre todo teniendo en cuenta que el Joventut «tiene una cara distinta» en su pista, en donde suele jugar «a un nivel altísimo», según explica el técnico del cuadro compostelano en vísperas del enfrentamiento.
Además, el Obradoiro no sabe todavía lo que es ganar en Badalona, en una pista histórica de la ACB. Allí jugaron los compostelanos en tres ocasiones y sumaron tres derrotas. El Obradoiro se encontrará en tierras catalanas con un conjunto con mucho ritmo y que tiene un gran peligro en muchas facetas del juego.