Madame Nielsen: «Los refugiados son los nuevos europeos»

Beatriz Pérez BARCELONA / E. LA VOZ

CULTURA

Sofie Amalie Klougart

Minúscula acaba de publicar en castellano «El verano infinito», la última obra de esta escritora danesa

20 abr 2017 . Actualizado a las 08:03 h.

Dos jóvenes pasan largos días y noches de verano en la cama de ella, en una gran casa de campo, donde viven también la madre y los hermanos. Al lugar llega de repente el nuevo amante de la madre, un jovencísimo artista portugués. Todos juntos conforman el variopinto e inusual grupo protagonista de la fascinante novela El verano infinito (Minúscula), de Madame Nielsen, nacida hombre como Claus Beck-Nielsen (Dinamarca, 1963).

Escritora, directora de escena, compositora y cantante, visita Barcelona estos días con motivo de los actos programados por el día de Sant Jordi (23 de abril). El verano infinito es su primer libro firmado como Madame Nielsen, algo que, reconoce, sí ha influido en su escritura. «Para mí, escribir es una cosa muy corporal», explicó ayer en un encuentro con medios de comunicación. «Me gusta pensar al ser humano como un cúmulo de posibilidades sin un final concreto. Me gusta ensayar con diferentes identidades», prosiguió. Madame Nielsen es autora de un total de seis libros y su obra fue seleccionada para el prestigioso premio de Literatura del Consejo Nórdico en los años 2006, 2014 y 2016.

El verano infinito, publicado en Dinamarca en el 2014, habla del transcurso de la vida cotidiana en el «verano infinito», esos largos días que viven en los recuerdos y que, una vez pasados, no permiten que nada tenga el mismo brillo que ellos. «Los libros sobre el verano suelen ser como destellos y suelen tener una inevitable sensación de nostalgia dentro. Esto está muy bien expresado en el relato de Madame Nielsen, sobre todo a través de su estilo», ahondó Valeria Bergalli, editora del sello independiente Minúscula. El verano infinito -primer título de la autora danesa que llega al castellano y en donde se mezclan comedia y tragedia- reflexiona también sobre la memoria, el amor y la muerte. 

No es una «drag queen»

El dramaturgo Claus Beck-Nielsen proclamó su propia muerte en el 2001. Desde entonces es Madame Nielsen. Esta original creadora ha configurado su identidad a través de muchos años de actuaciones artísticas. En colaboración con el Teatro Real de Dinamarca produce la pentalogía teatral Mediernes Teater. «Físicamente pensé que podía ser una mujer, ya que soy muy delicada. Tengo dos hijas, una de 18 años y otra de 6, y empecé a pedirle a la madre de esta última que me prestara su ropa», explicó la artista, que rechaza ser una drag queen, pues ellas son, en su opinión, «demasiado teatrales». «A mí me gustan los matices», advierte.

Próximamente publicará en Dinamarca su novela Invasionen [La invasión] sobre el viaje que hizo en octubre y noviembre acompañando a personas refugiadas en su travesía por Europa: Grecia, Macedonia, Serbia, Croacia, Eslovenia, Austria, Alemania y Dinamarca. «Para mí fue un viaje de formación. Ellos son los nuevos europeos. Es satisfactorio ver cómo la reacción de los ciudadanos es distinta a la de los Estados. Es el renacimiento del concepto de ciudadano para Europa», aseguró Nielsen. Madame Nielsen, además, forma parte del movimiento global Nielsen, surgido en el 2012 de las cenizas de la empresa Das Beckwerk, donde ella trabajaba. «Se me ocurrió hacer un movimiento de gente, político pero a través del arte. Hacer una empresa de arte». La creadora también forma parte del grupo musical The Nielsen Sisters, con el que ha publicado cinco álbumes.