«El disco es el cúmulo de años de música»

nome apelido

AROUSA

MONICA IRAGO

El vilagarciano lanza con Los Chacales «Long Distance Runner», un trabajo que sorprende a quien lo escucha

26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Nacho Pérez (Lugo, 1978) se ha lanzado a toda una aventura con sus compañeros Los Chacales (Iago Fernández y Juansy Tomé). Una aventura que se llama «Long Distance Runner» que es absolutamente redonda y que en abril se podrá comprar en cedé.

-¿Cuándo surge el interés por la música?

-Con once o doce años. Me pegó muy fuerte y empecé a tocar la guitarra pero no fue hasta que me fui a Santiago a estudiar cuando sí me pegó fuerte de verdad. Dejé lo que estaba estudiando y me volví loco con la guitarra. Luego me fui a Mallorca y con 22 o 23 años tenía un garito de música en directo y todos mis colegas eran los músicos que tocaban allí. Muchos no tenían ni un duro pero yo me moría de envidia. Y ahí me puse serio, a estudiar de verdad y me hice músico.

-¿El trabajo que sale ahora es el debut discográfico?

-Es el primero en muchos sentidos pero no el debut en sí. Yo ya había grabado discos pero de jazz y es un proceso muy diferente de grabación. Ahora era un repertorio original y en el que yo me encargué de la producción y de organizarlo todo. En ese sentido somos debutantes. Tanto Juansy como Iago tienen decenas de discos grabados pero no de esta forma

-¿Y cómo decides meterte en un fregado así?

-Sí, es un buen fregado. Un dineral que esperamos ir compensando.

-A través de conciertos, supongo...

-Sí, aunque yo espero que sea venda en más o menos tiempo y recuperar el dinero. Y no solo recuperarlo, ganar algo para invertirlo en el próximo disco.

-¿Qué precio va a tener?

-En formato físico, solo en cedé, serán 15 euros. Y en el digital lo clásico, 7,92 euros.

-¿Por qué este salto del jazz al rock?

-Esta música que sale en este disco está ahí desde mi adolescencia. Es el cúmulo de muchos años de música, de estar disfrutando de ella. Nunca había escrito letras y ese era un reto. Fue saliendo de una forma supernatural. Tenía que pasar.

-¿Por qué son en inglés las letras?

-Por una razón muy sencilla: porque son mejores que las que tenía en castellano. Mi discoteca está compuesta por Stevie Wonder, Hendrix, King... todas las referencias son en inglés y claro, eso sale en su momento. Por supuesto que hay grandes letristas en castellano pero, claro, es otro estilo musical. Dicho esto sigo componiendo en castellano y no está para nada cerrado pero ahora me ha salido esto.

-El disco toca muchos palos...

-Es muy ecléctico sí. Es fruto de lo que estamos hablando, de muchas influencias, muchas situaciones musicales de años. Hay un hilo conductor, un concepto rítmico y un tratamiento del sonido. Pero sí que es muy variado. Hay funky, soul...

-Y hay también una pléyade de colaboradores de lujo.

-Pues sí. Mi hermano Pablo Pérez, Gonzalo Arca, Sergio Valdehíta (teclista que toca con Iván Ferreiro), Bobby Martínez, tremendo con el saxo (que ha estado en la Miami Sound Machine), Iván del Castillo, Adrián Costa, Marcos Coll, Rodrigo Díaz, Antonio Serrano, que es un fuera de serie. Es una pasada. Y en el último tema hay una aparición genial de Celia Carballo, que canta la mitad del tema y hace unos coros extraordinarios.

-¿Y cómo va a ser el traslado del disco al directo? No me parece fácil.

-Las canciones ya se tocaron en directo antes en formato trío pero ahora la banda aes probable que se amplíe con una cuarta o quinta persona. Las canciones crecieron en el estudio y de ahí que seguramente vaya a haber alguien más.

-¿Cómo fue el proceso de grabación?

-Fueron nueve días, pero grabamos el disco y también el himno del treinta aniversario de El Doce. No paramos. Echamos muchas horas allí. Mucho trabajo. Fue apasionante.

-¿Cómo se lleva lo de los boles? ¿Hay? ¿No hay? ¿Son muy miserables?

-Hay muchas ligas. Hay que empezar por decir que en España el convenio de los músicos es el de los toreros, lo que ya dice mucho. La música prácticamente se vive en B excepto a determinados niveles. Un local, una iniciativa privada, tiene que luchar contra muchas cosas y hacen lo que pueden. Es un montón para ellos pero sigue siendo muy poco para los músicos. Menos de lo que se pagaba en los ochenta. Y entonces ya no se pagaba bien. Si sales en la tele, guau. Hace unos años estuvo acompañando a un cantante y salí dos años en Sálvame tocando en directo. Por supuesto se enteró todo el mundo y yo no había avisado a nadie. La gente alucina con eso y tú dices ‘qué pena que la gente alucine con eso’. Pero bueno es lo que hay.