El artista deleitó a un público entregado con todo el repertorio de su último álbum
26 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Steve Vai ya no es aquel melenudo que salía a escena vestido como se le suponía a una estrella del rock: brillos, pantalón de cuero apretado y chaquetiña de diseño imposible de superar. Ahora, conservando su perfil de sílfide, su apariencia es más corriente, pero su forma de tocar sigue siendo de otro planeta. Lo demostró una vez más en su primera visita a Vigo, con un concierto muy especial dentro de la gira mundial con la que el virtuoso instrumentista celebra desde el año pasado el 25 aniversario de su segundo álbum de estudio: Passion and warfare.
Entre los fanáticos de la guitarra, la expectación era máxima, una oportunidad única. Lo fue. Las entradas para el concierto en el Auditorio Mar de Vigo se agotaron hace semanas. Y así, con el aforo a tope y un público entregado, es una delicia tocar y escuchar notas inasequibles para un humano, pero no para un extraterrestre con esas manos que llegan a velocidad de la luz a cualquier parte del traste.
Arrancó la cita con una referencia audiovisual, la que le sitúa en la película Crossroads. Aunque los primeros acordes que sonaron fueron los de Bad horsie, de su disco de 1995 Alien love secrets, en menos de media hora empezó con el leitmotiv. Arropado por una banda a su altura, a partir del sexto tema, se entregó al eje de la gira y desgranó, una a una, las 14 canciones de Passion & warfare, un hito en su carrera. En tres de los temas que contiene, tocó todos los instrumentos y además, en la portada sale una Ibanez Universe, la primera guitarra de 7 cuerdas que diseño y usó en buena parte de aquella grabación. La pantalla también le sirvió para viajar en el tiempo con Brian May o Joe Satriani.