Música de poderoso octanaje contra la resaca de San Xoán

AROUSA

. ramón leiro

Los Supersuckers de Eddie Spaghett, El Drogas, Siniestro e Ilegales redondearon el tono del festival en su jornada final

26 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo mejor del sol acostumbra a ser la sombra. Y no hay mejor sombra que la que los carballos de Caldas extienden bajo sus ramas a orillas del Umia. En este paraje, que ni por esas animará a Jorge Martínez, el líder de Ilegales, a incluir a los hippies en su dieta, buscó ayer el personal acomodo para disfrutar de la jornada final de Cultura Quente, recuperado definitivamente su antiguo pulso.

Descargada ya en la madrugada anterior la metralla de Marky Ramone («tocaron todo lo que tenían que tocar», celebraba bajo el escenario un veterano punki, de los que estuvieron en el Coliseum de A Coruña hace 23 años, en el último de los tres conciertos que Ramones ofrecieron en Galicia) y Los Enemigos, repasado el repertorio maldito de 091, este segundo arreón presentaba los suficientes ingredientes como para elevar sin fallo el tono del festival hasta su clímax, centrado en la apuesta internacional de esta edición: los Supersuckers de Eddie Spaghetti.

Entre los más esperados

Es probable que más de uno asistiese a los conciertos del viernes aturdido todavía por la resaca de San Xoán. Los años no pasan en balde, queridos amigos. Si fue así, El Drogas, que tomó el escenario tras las tres primeras bandas galaicas (Big Crunch!, Habitación Vudú y The Soul Jacket) en liza, se encargó de espantar la pachorra. «No dejo de escuchar el disco que grabó después del lío de Barricada», anuncia con entusiasmo un tipo que, más calmado, asegura que emplea la música de Enrique Villarreal como combustible para correr sus buenos diez kilómetros diarios. «Hoy no, pero lunes los vuelvo a hacer, fijo», promete nuestro hombre antes de zambullirse en la marabunta.

Siniestro Total salen a escena cuando el sol lleva un rato agonizando. Los días serán largos, pero las once de la noche son horas para que una agradable oscuridad se apodere de la carballeira. El ácido humor de la banda que capitanea Julián Hernández encuentra su réplica inmediata en los Ilegales. De lo más esperado del cartel tras su retorno con «La Vida Es Fuego». Los bares, canta el asturiano, «son la verdadera patria con la que puedes contar». A Jorge Martínez le gusta el lugar y eso se nota. Amigable y feroz a partes iguales, le reserva el último trago de este Cultura Quente al country punk de Supersuckers, Los de Tucson se autoproclaman los más grandes. Lo son. Muy grandes para un gran festival.