«En música barroca hay más por descubrir de lo que ya conocemos»

FErnando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

La mezzosoprano holandesa  Anne Hallenberg canta a Farinelli en A Coruña junto a Les Talents Lyriques

08 oct 2015 . Actualizado a las 17:12 h.

Es una de las escasas voces que pueden permitirse interpretar el repertorio de la película dedicada a Farinelli sin que el reto suponga ponerla en un aprieto., La mezzo soprano holandesa Anne Hallenberg rendirá tributo hoy al castrato en el Teatro Rosalía de Castro de A Coruña junto a Les Talents Lyriques.

-Viene con un repertorio basado en la película de Farinelli, que fue un auténtico fenómeno en su momento.

-Para mi la película fue muy importante. Estaba realizando mis estudios entonces y me causó un gran impacto. Ya conocía y había estudiado la música barroca, pero quizá lo más importante fue lo que supuso para mucha gente. El público en general descubrió esa música y, sobre todo, se dio cuenta de que la música barroca era cool, se puso de moda. Hubo un sentimiento muy excitante sobre la actualidad y modernidad de la música barroca, algo que todavía pervive a pesar de que han pasado más de veinte años desde el estreno de la película. Desde entonces hemos visto muchas otras películas sobre música, pero no creo que ninguna haya tenido un efecto semejante.

-Hay quien dice que Farinelli fue la primera estrella del pop.

-Desde luego era como una auténtica estrella, eso es incuestionable. De hecho, no creo que podamos llegar a imaginarnos lo grande que llegó a ser en su tiempo. Si no fue la primera estrella de esas dimensiones, sin duda sí que fue de las primeras y, en su tiempo, la más grande que había.

-Y enfrentarse a un repertorio tan conocido y exigente, ¿no imprime cierto respeto?

-Tienes que trabajarlo de modo muy profundo, meterte en su personaje, que era un auténtico monstruo, imaginar todo lo que tenía detrás. Musicalmente es algo muy exigente que te exige darlo absolutamente todo. Pero es un auténtico lujo poder trabajar con una repertorio semejante. Pero desde luego que no es un paseo por el parque.

-Se ha especializado en música barroca. ¿Ha sido por gusto o porque se lo pedía su voz?

-Es una combinación de las dos cosas, mi voz y el gusto que tengo por esta música. Llega un momento en el que vas descubriendo lo que realmente se ajusta bien a tu voz, las habilidades y los límites que tienes. Pero es que además desde siempre he sentido un amor muy profundo por la música barroca. Es que te brinda unas oportunidades infinitas. Todavía estoy descubriendo esta música. Hay tanto por investigar, tanto que conocer y descubrir... Y ese trabajo de investigación es fantástico y muy revelador. Por ejemplo, para este programa con el que voy a A Coruña, me enfrento a cinco arias nuevas para mi.

-Y no se le agota el repertorio.

-Hay mucho más pendiente de ser descubierto de lo que ya conocemos. El problema es que tendemos a escuchar una y otra vez lo conocido. Pero a mi me divierte especialmente esta labor arqueológica de buscar más allá.

-¿Se ha encontrado con alguna pieza especialmente exigente para este recital?

-En cada ensayo descubres nuevas dificultades y cada vez que te enfrentas a algo nuevo la cosa se complica. Pero quizá Qual guerriero in campo armato, de Idaspe de Riccardo Broschi, sea especialmente compleja. Sobre todo porque se trata de una aria que la gente ha escuchado ya con anterioridad, y tú tienes que hacerla tuya y plantearle al público, «vale, aquí va mi versión, espero que os guste».

-¿Alguna pieza que no ha tenido oportunidad de interpretar y que le gustaría hacerlo?

-Si, muchas. Ten en cuenta que en ese período barroco había una batalla entre los grandes compositores por escribir la mejor aria para el mejor intérprete. Así que hay infinitas obras maravillosas. Podría citarte cientos que me gustaría interpretar.

-Le acompaña el conjunto Les Talents Lyriques.

-Nos conocemos muy bien, Hemos trabajado mucho juntos desde hace años y eso facilita que hayamos llegado a una compenetración muy alta. Y, sobre todo, disfrutamos muchísimo trabajando juntos, no solo porque se trate de una orquesta maravillosa, sino porque son una gente extraordinaria. Es siempre un placer.