¡Yo quiero nadar.... toda la noche!

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NOS LLEVAMOS LA FIESTA AL SPA  Música, aperitivos, buen ambiente, bebidas energéticas y cero alcohol es la nueva fórmula con la que las zonas termales quieren colarse en el ocio nocturno.

21 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Un día los monitores de la Casa del Agua de A Coruña propusieron a la dirección abrir el talaso para una fiesta nocturna y tras varias ediciones el experimento ya tiene nombre y fecha fija en el calendario: La noche salada. Dura cuatro horas y es el primer sábado de cada mes. Cada vez cuenta con más adeptos, porque probablemente sea la manera más sencilla de disfrutar de una noche casi veraniega por ahora. Cuentan los organizadores que demuestra que se pueden proponer alternativas al ocio nocturno atractivas y beneficiosas para la salud. Los runners ya no tienen que quedarse en casa los sábados para preparar carreras; con esta noche salada pueden pasar una velada escuchando música, picoteando frutos secos o gominolas, entre otros bocados, e hidratándose con zumos o bebidas que les dan alas, pero nunca resaca.

Luis Zapata es uno de los promotores de una experiencia que, por ahora, es pionera en A Coruña. En el resto de Galicia hay espacios, como la terraza del hotel Nagari de Vigo que permiten tomarse una copa todos los viernes y sábados hasta las dos y media de la mañana. Una de las responsables de este espacio, Fátima Vázquez, explica que para el verano no descartan ampliar la oferta y permitir copas en la terraza al tiempo que baños en los jacuzzis: «Por ahora retiramos las tumbonas y tratamos de crear un ambiente especial con unas vistas privilegiadas a la ría, pero sin baño».

RELAX SANO

Los promotores de las veladas de Termaria detallan que «cada una de las fiestas es diferente y queremos que sea así, que existan sorpresas», explica un monitor que se encarga de la parte musical, ya que forma parte de un grupo, Luicchi&Vega, que pincha la música de estas celebraciones. La de febrero se dedicó a los carnavales e incluso hubo concurso de disfraces; marzo se consagró a la música latina y el 4 de abril será la siguiente edición, que estará centrada en la música de los 80.

Desde las nueve de la noche y hasta la una de la madrugada se puede disfrutar del talaso al ritmo del son que toque en ese momento, pero también jugar con los juguetes y flotadores que los artífices de la velada salada dejan en las piscinas. «Vemos que mucha gente se ha conocido en estos encuentros y que después quedan para salir juntos», explica Zapata, para el que esta actividad es casi un sueño hecho realidad, porque combina dos de sus actividades favoritas: la música y el relax sano. No se puede contar mucho con las fiestas saladas de Termaria para completar un entrenamiento, pero tampoco descuentan en la preparación de ningún reto. Y tal vez por eso el público que asiste es muy variado. «Tenemos desde chavales de 16 años, que es la edad mínima, a personas de 46 o más edad y casi todos repiten», explica. En pocos meses la noche festiva de este balneario urbano tomará la terraza de unas instalaciones con aire japonés. «La idea es dar una alternativa al ocio nocturno y que la gente forme parte del espectáculo, aunque pueden relajarse también», explica el promotor de una propuesta que cita otra celebrada en el complejo acuático de Cerceda, donde cada verano hay un festival de música electrónica entre toboganes y piscinas.

?FLOWER POWER?

La próxima celebración estará marcada por el «flower power y habrá muchas sorpresas», según cuentan los promotores de esta opción que tiene precios reducidos para socios o amigos de abonados al complejo. Las entradas para los usuarios de la zona Fan cuestan cinco euros, ocho los del área sport; mientras que si se acude invitado por un socio de La Casa del Agua se abonan 12 (la entrada general es de 24,5). Todo un sucedáneo de una fiesta en la piscina mientras no lleguen los días de sol. Aunque para los que quieran enfundarse el bañador por ahora quedan ofertas como la del Nagari de Vigo o el spa Augusta de Sanxenxo, que también tienen conciertos cada sábado y música en vivo para acompañar a la primera copa.