Malú y el nieto de un alcalde coruñés

A CORUÑA

18 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

1 Poco antes de finalizar el concierto del pasado sábado, Malú presentó a los miembros de su banda. En cuanto pronunció el nombre del bajista, que es el que estuvo siempre al lado de la cantante durante la actuación, se me acercó mi amigo Álex Carabel y me dijo: «Este tiene que ser de A Coruña». Pues sí, Yago Salorio, que así se llama el destacado músico, es coruñés-coruñés, nieto del ex alcalde Demetrio Salorio Suárez e hijo de Demetrio Salorio del Moral. «Nací el 9 de octubre de 1978 en el sanatorio Modelo, viví en Barrié de la Maza, al lado de la casa de mis abuelos en la calle Rubine, pero pronto nos fuimos a Madrid», me comenta Yago, que en los últimos años compartió escenarios y estudios de grabación con prestigiosos artistas, además de acompañar ahora a Malú en la gira Sí. «Tengo muchos tíos y primos viviendo ahí y siempre que puedo los veo. Hace años veraneábamos en Mera», me comenta, muy contento de reencontrarse con su pasado. «Las galerías, el olor de la humedad, el sentimiento cálido de la familia», destaca entre sus recuerdos coruñeses. Este fin de semana Malú actúa en el Palacio de los Deportes de Madrid y, a su lado, el nieto de un alcalde coruñés.

Un siglo a lo grande

2 No recuerdo una fiesta de 100 cumpleaños como la de Paquita Salguero Camarero, que hasta hizo un llamativo cartel para anunciar el evento. Primero, los setenta invitados acudieron a una misa a la iglesia de los Dominicos y a continuación a un almuerzo en al hotel Finisterre en el que actuó la Tuna de Veteranos. Todo para celebrar que esta maestra que enviudó hace 3 años y que no tuvo hijos llegó al siglo de vida en plenitud de facultades. Tiene su tablet, whatsappea con el móvil, y no tiene problemas para ir caminando desde Linares Rivas hasta la torre de Hércules. «Es muy actual», me comenta su sobrina Carmina.

Deporte y solidaridad

3 Una gran fiesta deportiva hubo ayer en el colegio de las Jesuitinas. Con el apoyo de Gadis y Begano organizaron una carrera popular, con dorsales, meta y avituallamiento, en la que lo más divertido fue que participaron padres con sus hijos de 3 a 7 años. Además, los profesores elaboraron en su casa unos pasteles que regalaron con la compra de bebidas en el bar. Una mañana de fiesta, familia y deporte con un fin solidario, «recaudar fondos para el comedor del colegio Virgen de La Paz, con el objetivo de mejorar la alimentación de los niños, y para el centro de acogida de Los Vergeles», explican los promotores de la iniciativa.