Escultura de talla directa

JerónimoMartel OURENSE

FIRMAS

MIGUEL VILLAR

Camilo Seira expone en el espacio elcercano.com

14 may 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

En el nuevo espacio cultural ourensano «el cercano.com», emergente sala alternativa dirigida por Moncho Conde-Corbal y sita en la Avenida de la Habana, 49, 1º (tfn: 988 211 925) -con horario de lunes a viernes desde las 11 a las 13 y las 17 a las 21 horas-, expone hasta el día 31 de julio su escultura de piezas relativamente medianas o pequeñas en piedra y madera el escultor y pintor Camilo Seira (Camilo Rodríguez Vidal, quien compone su nombre artístico Seira en honor a su parroquia de origen; en Padrón, A Coruña, en 1974, y vive con domicilio y taller actuales en la llamada histórico-popularmente Casa do Bispo, de Seira).

Coordina la muestra la licenciada en geografía e historia del arte Cristina Carballedo Penelas; y la patrocina la Bodega Nairoa, del Ribeiro, Ourense.

Son, por cierto, once las esculturas así expuestas, realizadas con talla directa -tan tradicionalmente gallega y propia por demás de canteros como él medularmente es-, con uso de materiales naturales diversos y sobre todo alma naturalista, así como suavemente policromadas. Da título a la muestra, en fin, el título mismo de una de las esculturas, «Home de pedra voador». Camilo es cetrero -según es sabido, la cetrería constituye el arte de cazar con aves rapaces-, y, encima, cultiva en su obra una especie de espiritualidad material, que, por ejemplo, le hizo titular a su anterior exposición individual en la Casa de Galicia (2010) «Del espiritual en la materia».

Seira, entre 1993 y 1994, fue aprendiz y ayudante en el taller del escultor compostelano Fernando Blanco, discípulo de Asorey. Y está graduado en artes aplicadas -en la especialidad de técnicas de volumen- por la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos Maestro Mateo de Santiago de Compostela; así como es, además, licenciado en Bellas Artes por la Facultad de Pontevedra.

Entre el año 2004 y el 2006, en fin, ha sido profesor de escultura en la Escuela de «Canteiros» de Poio (Pontevedra). Por otra parte, cuenta con obra pública monumental -en piedra o bronce-: los monumentos a Rosalía de Castro (Rianxo), a la Semilleira y a don Manuel Baltar (Padrón) y a la Bella Otero (Valga), así como el busto de don Antonio Fraguas (Santiago de Compostela).

En cuanto a exposiciones en general -sean de escultura, de pintura o de ambas especialidades-, cuenta concretamente con una docena de muestras individuales y una decena de colectivas, más la asistencia a la Feria Internacional «Puro Arte Vigo» (en los años 2007 y 2009) así como a la de «Arte Monstra» en Padrón (2000, 2001 y 2002); a lo que añade la participación en dos certámenes, la intervención artística «O Bosque» -de 60 metros de diámetro y 8 de altura, en piedra- junto a una cantera de A Coruña, y, por último, el primer premio de cartel de la Fiesta de la Anguila del Ayuntamiento de Valga (Pontevedra).

Expresionismo amable

Se da el caso, a mi parecer, de una cierta concomitancia aunque no coincidencia en la escultura -salvadas las naturales diferencias entre un artista consagrado y otro emergente- entre Francisco Leiro, triunfador de Nueva York como diría Frank Sinatra, y Camilo Seira, ya un magnífico escultor pero con todavía un largo camino de la fama por delante.

Ambos son expresionistas, coloristas, primitivistas y barrocos, a más de practicar nuevas lecturas del pop, el arte conceptual y el minimalismo; pero Seira se inscribe en el galleguismo artístico en fondo y forma -el radiofonista Pepe Domingo Castaño, en el catálogo de la exposición de Camilo en la Casa de Galicia de Madrid, decía: «me encuentro la obra de Camilo jugando a ser Galicia en cada esquina, en cada escultura»-, mientras que Leiro posee ya el toque internacional, global. Pero además mientras el expresionismo de éste ha sido calificado de «salvaje» por Antón Castro o Severino Penelas, el de aquél es amable, viendo en la materia no una resistencia sino el espíritu de la vida.