1El tiempo inestable que caracterizó el fin de semana no impidió que ayer se celebrasen numerosas fiestas en tierras lucenses. Una de las más singulares fue sin duda la Feria de Abril de Sarria, no solo por ser en mayo -cosas del calendario-, sino también por el ambiente andaluz que llevó a la villa, insólito en estas latitudes. La música, los atavíos y los adornos rocieros camparon a sus anchas por numerosos locales de hostelería y por el campo de la feria.
De vinos en Vilachá
2Más tradicionalmente gallego fue el ambiente de la Feira do Viño de Vilachá de Salvadur, en A Pobra do Brollón, la penúltima cita del calendario de ferias vinícolas de la Ribeira Sacra. El tiempo no se mostró muy favorable, pero las bodegas centenarias donde se celebra la fiesta ofrecen un acogedor refugio en caso de necesidad.
San Isidro en Pol
3En Mosteiro, en el municipio de Pol, celebraron mientras tanto la feria de San Isidro, organizada por la Asociación de Mulleres Rurais Olvido. Un cocido popular, actuaciones folclóricas, un espectáculos de magia y un sorteo de corderos formaron el variado programa de esta cita.
Homenaje a los mayores
4Otro lugar donde estuvieron ayer de fiesta fue en Samos. En este caso se trataba de la tercera edición de la fiesta de los mayores, que reunió a numerosas persoas en los bajos del campo de la fiesta de la localidad.
Cantos en la Merced
4Terminamos donde empezamos, en Sarria. En el convento de la Merced, los alumnos de canto del colegio de Barreiros -bajo la dirección de Kevin Smith- y la cantante Paloma Suanzes cerraron el fin de semana con un concierto vocal.