«Todo salió fenomenal, incluso mejor de lo que esperábamos. Hubo un gran ambiente entre los alumnos de los distintos centros y cumplimos nuestro objetivo solidario», resume Rodrigo Hidalgo el Festival Intercentros, que se celebró el viernes en el Coliseo. Ayer, ya más tranquilos, los mejores pequeños artistas se acercaron por la delegación de La Voz. En las distintas categorías ganaron la Escuela de Músicos, en el apartado de música electrónica, y el colegio Obradoiro, que se impuso en coreografía, algo que viene siendo habitual en las últimas ediciones. Alicia Reija, Daniela Naya y Marta Patiño, de los Dominicos, formaron el mejor grupo juvenil, y Desirée Álvarez, Paula Rivas, Ana Díaz y Elena Cotelo, del Calasanz Padres Escolapios, el grupo infantil más destacado. Sergio Sanmartín, alumno de 4.º de la ESO del Hogar de Santa Margarita, fue designado como el mejor solista. Vinieron acompañados por los responsables de la organización Aproinfancia, que se dedica a cuidar a hijos de personas sin recursos, por ejemplo, para pagar las mensualidades de una escuela infantil o que, por motivos laborales, necesitan que alguien se haga cargo de los niños durante unas horas.
Pulsera solidaria
La Fundación Meniños recibió ayer un cheque por valor de 1.400 euros de manos de los responsables de la joyería Candame de la calle de Emilia Pardo Bazán. Es el resultado de la campaña Ayudar está en tu mano, que consistió en la venta de pulseras solidarias. Una acción que presentó el pasado mes de octubre la actriz coruñesa María Pujalte, embajadora de la citada fundación.
Nuevo Cambalache
Hoy abre al público un nuevo restaurante Cambalache en la calle de Concepción Arenal, en un enorme bajo en el que pueden atender a más de cien comensales a la vez. Esta apertura coincide con el cierre del establecimiento de la calle de Emilia Pardo Bazán, uno de los históricos de la cadena, y el de General Sanjurjo. «Concentramos la oferta en este, que es más céntrico, cómodo y bonito y podemos ofrecer un mejor servicio a nuestros clientes», explican desde la empresa.
El pequeño matemático
Gonzalo Cao Labora, alumno de 3.º de ESO del Eusebio da Guarda, es un chaval con unas aptitudes para las matemáticas muy por encima de la media. Hace unos meses ganó la medalla de oro de la Olimpiada Matemática por delante de estudiantes mayores que él, de bachillerato. Ahora acaba de alcanzar el tercer puesto en la final nacional. Sus padres, sus profesores y todos los responsables del centro educativo en el que estudia están entusiasmados con Gonzalo. De casta le viene al galgo, porque su padre, Ricardo Cao, vicerrector de la Universidad, estudió Matemáticas en Santiago y fue premio extraordinario y primer premio nacional.