«Los heavys compran más discos»

A CORUÑA

Los madrileños Mägo de Oz hacen un parón en la preparación de su próximo disco «Gaia III» para dar un concierto ante el público coruñés, que no los ve desde el 2007

06 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Asumen que fue duro soportar la indiferencia de los medios, pero que, al final, lograr el éxito gracias al boca a boca se convirtió en una de sus fortalezas. «Una vez conseguido reconforta -reconoce Juan Carlos Marín, Carlitos, guitarrista de Mägo de Oz -, pero también ves que es una mala suerte que se margine a los grupos heavys o de rock y que la gente no pueda acceder a ellos».

-Su caso es parecido al de Los Suaves o Extremoduro. Grupos de rock duro que triunfan al margen de los medios convencionales. ¿Ven la similitud?

-Sí, claro. En este país, por desgracia para la música rock, no hay apoyo a este tipo de bandas. Por mucho que insistas en las emisoras e intentes colar alguna canción no te hacen ni caso. Nosotros no somos ni Madonna ni Alejandro Sanz y por tanto no vamos a contar con ese apoyo. Esos grupos que nombras tocan mucho en directo, la gente te va a conociendo y su éxito es más lento. A nosotros nos dicen ahora que nuestro grupo se vende solo. Pero lo que no dicen es todo lo que nos tuvimos que currar para eso.

-Su batería, Txus di Fellatio, dijo que estaban vetados en las radios y en la televisión. ¿Es cierto?

-No es que estemos vetados en una lista negra. El lo decía en otro sentido. Nosotros no tenemos la canción del verano. No tenemos esa manera de componer de un grupo de pop, con todos nuestros respetos que hay grupos de pop buenísimos. Decimos que estamos vetados en el sentido de que no nos prestan interés por que no quieren. Pero, cuidado, porque realmente ahora los que venderíamos más somos los grupos de rock.

-¿La crisis le viene bien a los grupos «heavys»?

-Por supuesto. Los fans heavys compran más discos originales que cualquier otro fan. El público de las radiofórmulas es mucho más joven y con menos poder adquisitivo. El público roquero abarca tantas edades que tiende siempre a comprarse los discos originales, le gusta más informarse de su grupo. No sé, a lo mejor es porque las portadas son más vistosas, pero siempre ha sido así.

-Además, tienen el atractivo de unas letras sociales muy valoradas por sus fans.

- Claro, nosotros hacemos discos conceptuales. Te tiene que empapar de ello. Es como una obra de teatro musicada. En los años ochenta quizá los grupos pasaban más de ello con letras muy «de protesto contra todo, quiero ser libre y lo demás me da igual». Ahora todos estamos más concienciados con lo que pasa a nuestro alrededor.

-¿Complacerán a sus fans tocando sus grandes éxitos?

-Sí, porque lo último que queremos es volver al hotel con los ojos hinchados [se ríe]. Es algo inevitable. Deep Purple tienen que tocar siempre Smoke On The Water, AC/DC Back In Black e Iron Maiden The Number of the Beast. Pues nosotros tenemos que tocar La Fiesta Pagana y La Costa del Silencio. Es obligatorio.