Dulce endulza con sus mermeladas

F. Fernández PONTEDEUME

FERROL

Reportaje | Cultivo y transformación de fruta en Pontedeume Desde hace un mes, la empresa Arela distribuye en el mercado comarcal confituras y licores de grosellas, moras, kiwis... elaborados de forma artesanal

08 jun 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

?ulce Lago es una artista en la elaboración de mermeladas, licores y confituras. Como una ama de casa más dedicó años a mimar el estómago de su familia. Tan bien lo hacía que sus hijos y su marido le plantearon: «¿Y por qué no dedicarse a ello de forma profesional». Con el apoyo de su esposo Juan Marcote montó Arela, un pequeño negocio de Pontedeume que se dedica a transformar los pequeños frutos que ellos mismos cultivan en una finca de su propiedad. Desde hace algo más de un mes las mermeladas y licores de Dulce se pueden saborear ya en varios restaurantes de Pontedeume y comprar en un puesto del Feirón y a través de la Agrupación Agroalimentaria do Eume, que los distribuye entre los clientes del grupo de consumo. Los productos elaborados en Arela son peculiares, distintos, poco vistos por estos lares, porque están hechos con frutas diferentes. ¿Alguien sabe qué es un alquejenje? Pues existe. Es un fruto originario de Perú de sabor ácido y refrescante. Dulce y Juan lo cultivan en su finca y con él elaboran mermelada. Es lo más raro que tienen en el menú. También figuran frutos como las grosellas, arándanos, moras, frambuesas, higos, ciruelas, pomelos, endrinas, kiwis... que Dulce también combina entre sí para obtener fórmulas propias para elaborar licores y mermeladas de kiwi con granadina o fresa con grosella. En el negocio, Juan es el que lleva la voz cantante, y Dulce, muy discreta, la artesana. Entre ambos llevan adelante la empresa. A los hijos les tocará echar una mano en la recolección de la fruta entre mediados de junio y hasta septiembre. En un bajo de la urbanización Olmo de Pontedeume está el taller, donde Dulce elabora a mano todos los productos y en el que disponen de una cámara frigorífica en la que congelan los frutos que no están de temporada. La preparación de las mermeladas y licores es totalmente artesanal. Los únicos conservantes que les añade Dulce son «azúcar y limón», explica Juan. De una finca de 6.000 metros cuadrados que el matrimonio posee cerca de Olmo salen casi todos los frutos que necesitan. La producción media en plena temporada, de junio a septiembre, es de sesenta kilos de frutos diarios. Pero la finca no da para más y Juan tiene acuerdos con un productor de Melide al que le compra frambuesas y grosellas y prevé reforzar la producción aún más importando fresas de Asturias. Además, las manzanas y las cerezas las compran en Doroña (Vilarmaior). Juan Marcote señala que se han lanzado a la aventura no sólo para hacer un negocio. También ansía que «el Eume se conozca en toda Galicia por la producción de pequeños frutos». Ojalá que lo consiga.