Sergio Vallejo dominó en casa

M. De Dios / M. Álvarez LUGO / LA VOZ

MOTOR GALLEGO

Impuso el ritmo para anotarse la victoria en el Rali San Froilán, a bordo de su Citroen DS3

23 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La edición número 38 del Rali San Froilán se resolvió con el triunfo de Sergio Vallejo. Al volante de su Citroen DS3, el lobo de Meira mandó con mano firme en las carreteras lucenses. De esta manera, consiguió su tercer entorchado -ya se había impuesto en los años 2010 y 2013- y se pudo dar una gran satisfacción.

El rali estuvo marcado por los incidentes. La lluvia caída durante la noche dificultó ligeramente las evoluciones de los pilotos. Así, los primeros abandonos no tardaron en producirse.

Alberto Meira, líder del Gallego, fue el más rápido en el primer segmento celebrado en Outeiro de Rei. Al volante de un Mitsubishi Lancer Evo X, aventajó en poco más de un segundo a un Sergio Vallejo que enseguida se posicionó para subirse a lo más alto del podio. Más lejos, en tercera posición, se colocó Iago Caamaño con su Ford Fiesta.

Vallejo y Meira se enzarzaron en un espectacular mano a mano del que el primero salió fortalecido. Accedió al liderato en el segundo tramo. Mientras, los demás rivales cedían distancia con respecto a la cabeza. Iago Caamaño, que marcha segundo en el Gallego, reaccionó en la segunda pasada por Outeiro de Rei. Marcó el mejor tiempo del segmento. Pero un pinchazo en la última especial de la mañana lo relegó a la sexta posición y le apartó de las opciones de victoria.

La tarde arrancó muy accidentada. En el primer tramo celebrado en Láncara, David González perdió el control de su Skoda Fabia en un cambio de rasante y, después de realizar varios trompos, dijo adiós a la carrera. Por fortuna, tanto su copiloto como él salieron indemnes del percance. Si bien, hubo que neutralizar el sector.

Sentencia

Mientras tanto, Vallejo siguió a lo suyo y, especial tras especial, fue aumentando la ventaja sobre Alberto Meira. Por detrás, Iago Caamaño emprendió una lucha desesperada por ascender, al menos, hasta la tercera plaza.

La carrera registró varias interrupciones más a lo largo de la tarde. Alguna de ellas, por motivos de seguridad. Caamaño recuperó la tercera posición en el antepenúltimo tramo del rali y, de esta manera, minimizó la sangría de puntos que se podría haber dejado con respecto a Alberto Meira en la lucha por hacerse con el título autonómico.

Con el podio decidido, Adrián Díaz, con su Suzuki Swift, apretó los dientes hasta el final para hacerse con el cuarto puesto y, además, convertirse en el mejor de los participantes con dos ruedas motrices.

La jornada, plagada de emociones, contó con un espectacular ambiente en los márgenes de las carreteras. La fiesta del automovilismo volvió a brillar en Lugo.