BMW anticipa en Ginebra las formas de la serie 8

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto REDACCIÓN

FIRMAS

Presenta un «concept car» cuyas líneas marcan cómo será el futuro buque insiginia de la marca bávara, que se lanzará en el 2019

08 mar 2018 . Actualizado a las 12:39 h.

Entre 1989 y 1999 BMW produjo un automóvil que se adelantó varios años a su tiempo. El 850, además de inaugurar una nueva serie en la marca bávara, supuso un golpe sobre la mesa respecto a lo que la tecnología alemana era capaz de alcanzar. Era la época de superdeportivos como el Ferrari F40 y el Porsche 959, y en BMW contratacaron con un GT de cuatro puertas que mostraba unos estándares de calidad nunca vistos. Aquel 850 montaba un motor de 12 cilindros en V y 300 caballos, aunque aumentaría de potencia en posteriores versiones (850 Ci de 5.4 litros y 326 caballos, y CSi de 5.6 litros y 380 caballos).

BMW también fabricó un prototipo denominado M8 (el CSi staba desarrollado por Motorsport, pero declinaron poner la M en su carrocería), con un motor de 6.0 litros y 550 caballos. Solo se construyó una unidad, pero la compañía alemana descartó su producción en serie al no ver suficiente mercado para un modelo que algunos llamaban «Ferrari killer». Se creía que había sido destruida, pero en el 2010 salió a la luz en un evento celebrado en el BMW Museum de Múnich.

Un cuarto de siglo después, y con los 850 convertidos en clásicos y subiendo su cotización como la espuma, BMW ha decidido que ya es hora de resucitar la serie 8. En el Salón del Automóvil de Ginebra presentó el M8 Gran Coupé Concept, que anticipa el BMW Serie 8 Gran Coupé y el BMW M8 Gran Coupé, que serán lanzados durante el 2019.

«El BMW Serie 8 se convertirá en el nuevo buque insignia de la gama BMW y, como tal, combinará elegancia y deportividad incomparables», afirmó Adrian van Hooydonk, vicepresidente sénior de Diseño de BMW Group.

El BMW M8 Gran Coupé Concept quiere ser mucho más que un exclusivo deportivo de cuatro puertas, «se ha diseñado para no dejar indiferente y polarizar: debería emocionar», explicó Domagoj Dukec, vicepresidente de Diseño de BMW M. El coche muestra el nuevo lenguaje de diseño de BMW, con expresivas superficies que acentúan el dinamismo de manera más enérgica que antes a través de la carrocería.

El rostro del nuevo BMW Serie 8 queda claro en el nuevo diseño del frontal del prototipo. Los contornos de la parrilla del radiador se amplían a medida que descienden hacia la carretera y subrayan así el bajo centro de gravedad del vehículo. Como ocurría en los primeros cupés de BMW, los elementos de la parrilla están unidos por un marco ininterrumpido que crea un conjunto único de gran tamaño. Los faros están situados en una posición ligeramente más alta que la parrilla, lo que confiere a esta la impresión de posición más baja y subraya la cercanía del vehículo al asfalto. Por el contrario, el marco dorado añade un aire de exclusividad al frontal

En los faros, la familiar tecnología de iluminación del coche carreras de resistencia BMW M8 GTE ofrece una dinámica interpretación hexagonal del frontal de cuatro ojos característico de BMW, elementos del deporte del motor más moderno y exclusivos detalles interiores. Por su parte, las poderosas tomas de aire de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) dirigen al aire allí donde es necesario.

Las proporciones del BMW M8 Gran Coupé Concept irradian un carácter dinámico. Una gran distancia entre ejes, una capó alargado, la línea de techo fluida y la zaga corta generan una silueta de cupé deportiva y elegante. Las superficies emocionales alcanzan el punto culminante en las líneas de cintura del vehículo en torno a los pilares traseros. Aquí el techo fluye hacia la zaga con aletas esculpidas con elegancia. Más abajo, los voluminosos pasos de rueda crean una expresión visual de la potencia transferida a través del eje trasero. Las suaves transiciones entre las superficies transmiten cierta sensualidad, mientras el marcado estrechamiento de las líneas de cintura del vehículo, junto con una gran anchura de vía, aporta más definición y deportividad.

En definitiva, un vehículo BMW M en toda regla, con un techo de plástico reforzado con fibra de carbono, que baja el centro de gravedad tanto visual como físicamente, y retrovisores exteriores optimizados desde el punto de vista aerodinámico.

La pintura Salève Vert ofrece un efecto que oscila entre el verde y el azul grisáceo según la luz, crea una composición de superficies de gran eficacia y armoniza con el diseño de la ventanilla en dorado, las branquias M, los frenos en dorado, las llantas y los tubos de escape dobles M para dar al vehículo un nuevo aspecto que atrae todas las miradas.

Zaga imponente

La zaga del BMW M8 Gran Coupé Concept irradia dinamismo y el impacto visual propio de M, y la amplia anchura de vía y los voluminosos pasos de rueda señalan a las extraordinarias prestaciones del vehículo. Las líneas horizontales dividen la zaga con estilo, permiten al área situada debajo del alerón trasero capturar más luz y añaden aún más agilidad visual.  En los bordes exteriores, las luces traseras esculpidas y estilizadas con vidrio negro subrayan la amplitud del vehículo en la carretera. Más abajo, el paragolpes retoma el dinamismo del faldón delantero. El prominente difusor y dos tubos de escape dobles M envían un mensaje claro de máximo rendimiento.