Emular a Dani Rivas con seis años

MOTOR GALLEGO

Rober Amado

El circuito de Soutelo acogió la selección de quince promesas para la Copa que «lleva su esencia»

11 jul 2016 . Actualizado a las 11:12 h.

«Esta Copa lleva la esencia de Dani Rivas en las venas». Entre la emoción y el orgullo del sueño cumplido, Willy Rivas resumía en esa frase la puesta de largo de la Dani Rivas Cup, a pocos días del primer aniversario de la muerte de su hijo, el piloto moañés fallecido en Laguna Seca. Esta competición de promoción busca formar a futuras estrellas, apasionados de las dos ruedas aún entre libros de Primaria.

El circuito de A Madalena en Soutelo (Forcarei) acogió ayer la selección de quince entre la casi treintena de pilotos llegados de toda España y Portugal. Los elegidos disputarán las cinco pruebas de la Dani Rivas Cup, con ese objetivo de apoyar su carrera en los inicios, siempre difíciles por los costes económicos. Todos tienen entre seis y once años.

Tania Gallego se desplazaba llena de ilusión desde Nigrán. Era una de las dos niñas inscritas. A sus nueve años, con Jorge Lorenzo como ídolo, ya acumula tres de experiencia entre motos, con buenos resultados, como comentaba su padre. «Primero les arrastras tú, pero después son ellos quienes quieren competir, otra moto,... termina siendo una afición cara», explicaba. Una frase compartida por otros muchos progenitores. Las becas de la Dani Rivas Cup otorgarán un respiro a muchas de esas familias, además de suponer un trampolín para estas promesas.

Rober Amado

En los boxes se vivía de forma frenética la salida y llegada de los pilotos en las minimotos Polini, idénticas en prestaciones y sorteadas entre los participantes para garantizar igualdad de oportunidades. No faltó algún susto, con caídas sin importancia en el circuito, al que salieron en tres ocasiones. Tampoco más de un cabreo con las averías. Tocaba pedir paciencia antes de darlo todo en la pista, las rodillas rozando el asfalto, el cuerpo pegado al carenado y en ángulos casi imposibles en las curvas como si fuesen estrellas de Moto GP. Después, descanso a la sombra entre las palmaditas de familiares y amigos por el trabajo cumplido.

Su evolución sobre la moto y los tiempos fueron evaluados por tres pilotos de primer nivel. Los hermanos Aleix y Pol Espargaró, junto a Julián Simón, asumieron esa complicada tarea, clave en la posterior selección junto a otras variables, porque «todos vais muy bien». Así resumían las sensaciones vividas al mantener un encuentro con unos inquietos chavales, dispuestos a conocer mil y una anécdotas. Tampoco faltaron consejos: «Es importante tomar las curvas por fuera, ir despacio para después dar gas». Palabra de Aleix Espargaró, noveno en el Mundial de Moto GP.