La prueba: Nissan Juke Nismo RS

La Voz

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Nissan

El éxito de los modelos SUV como el Qashqai o Juke permiten a Nissan hacer versiones tan arriesgadas como este Juke Nismo RS, entre  deportivo y crossover

27 jul 2015 . Actualizado a las 13:09 h.

Nissan acaba de situarse como la marca asiática más vendida en Europa y gran parte de esa buena salud de ventas se la debe al éxito de dos modelos, el Qashqai y el Juke. El primero es un SUV práctico, clásico y que destaca por su equilibrio en todos los aspectos, pero el segundo, el Juke, tiene un posicionamiento un poco más transgresor.

Dirigido a un público más juvenil, que premia el diseño y la estética por encima de otros valores como la practicidad o la racionalidad, el Juke puede permitirse tener en su gama una versión tan deportiva y especial como este Nismo RS.

Las siglas Nismo son diminutivo de Nissan Motorsport, la división de competición de la marca japonesa que se encarga del desarrollo, por ejemplo, del coche con el que este año han corrido en las 24 Horas de La Mans. Las reminiscencias de esa división de carreras de Nissan llegan al Juke Nismo RS en forma de detalles estéticos y mecánicos que lo sitúan como el máximo estandarte de la gama Juke.

Faldones específicos más grandes, unas aletas que ensanchan la carrocería, remates con un perfil de color rojo en la parte inferior de la carrocería a juego con las carcasas de los retrovisores, también de color rojo, son solo algunos de los detalles que dotan a este modelo de un aspecto tan agresivo como vemos en las fotos.

En el interior nos encontramos con unos asientos deportivos tipo backet dignos de un superdeportivo más que de un SUV, diferentes molduras tapizadas en Alcántara al estilo de los coches de carreras o materiales plásticos que imitan la fibra de carbono. Todo con el objetivo de transmitir deportividad a los ocupantes.

No en vano, esta versión Nismo RS esconde bajo el capó el motor 1.6 DIG-T que comparte con otras versiones del Juke, pero en este caso la potencia se ha llevado hasta los 218 caballos para que pueda posicionarse como una alternativa a los modelos compactos deportivos cada vez más comunes en el mercado.

Para completar el conjunto, el cambio de marchas con levas detrás del volante o la puesta a punto de las suspensiones extremadamente duras, nos permiten comprobar cómo en Nissan son capaces de convertir un SUV en un modelo de corte deportivo, un coche que no busca una compra racional sino emocional.

Su comportamiento sorprende porque no es el que esperas de un SUV. El motor sube de vueltas con mucha alegría hasta entregar esos 218 caballos, y la agilidad es uno de sus puntos fuertes.

Gracias al sistema de tracción a las cuatro ruedas, la fuerza del motor se reparte entre el eje delantero y el trasero cuando no es suficiente solo con uno.

El Nissan Juke Nismo RS es rápido como puedes imaginar al verlo y con él te puedes divertir más de lo que te permiten los coches de su segmento de planteamiento más convencional.  

¿Sentido? No tiene ninguno, pero con las más de 3.000 unidades que han vendido de la versión inferior Juke Nismo de 200 caballos y siendo el Juke un superventas en toda Europa, en Nissan saben que se pueden permitir experimentos de este tipo que tanto gustan a los millenials que aspiran a tener un coche un poco más pintón que el de sus amigos.

Su precio es de 23.900 euros, en la órbita de los Qashqai bien equipados, pero no debemos confundirnos. El que se compra un Nissan Juke Nismo RS es el mismo que hace solo unos años se gastaba todo su dinero en videojuegos de coches para la Play. Los tiempos están cambiando.