Son las motos de moda y son moda en sí mismas. Las escúter de 125 han dado un nuevo impulso a las ventas de vehículos de dos ruedas. Kymco, Honda, Sym, Yamaha y Piaggio marcan el camino
17 may 2015 . Actualizado a las 09:52 h.Los gurús de la economía, que al principio de la crisis repitieron como un mantra aquello de «vivíamos por encima de nuestra posibilidades», han acuñado últimamente el concepto «gastos-hormiga»: se refieren, claro está, a ese goteo de dinero que todos los días dejamos escapar de manera más o menos inconsciente y que al final de año se convierte en una pequeña fortuna. Según los datos que manejan, los españoles nos dejamos casi dos mil euros al año en desplazarnos en automóvil. Dejando de lado otros gastos, como los 5.500 euros (datos del estudio Fintonic de los gastos de Nóminas de los españoles) que nos fundimos cada doce meses en alcohol, tabaco y cafés o los 257 mensuales en comer en restaurantes y alternar en cafeterías, parece claro que un cambio en los hábitos de movilidad puede ser un importante ahorro en el balance doméstico. Para miles de españoles, desde luego, no hace falta que venga un sesudo economista a recordárselo. Ya se han dado cuenta de ello hace tiempo. Esta es la explicación principal por la que las motocicletas, en especial las escúteres low cost, han experimentado un crecimiento de ventas del 14% el año pasado. Otros factores, como el valor intangible del tiempo (no es lo mismo sortear coches entre la ciudad y aparcar a la primera que recorrer paciente la senda de los elefantes a diario) o los diseños de las nuevas motos, que en ocasiones se convierten en un complemento de moda ?un must have de temporada? han ayudado a este espectacular crecimiento.
En este fenómeno, además, tiene una importancia fundamental la irrupción de las marcas low-cost asiáticas, en especial Kymco y Sym, que copan en los dos últimos años el podio de las motocicletas más vendidas. Por menos de dos mil euros estas dos marcas tienen varios modelos que han conseguido dejar atrás el prejuicio de vehículos de baja calidad que arrastraban las escúteres que llegaban del lejano oriente. Y por otro lado, las marcas de prestigio que siempre han acompañado al universo de la motocicleta se han puesto las pilas: ya no solo aportan calidad, sino que también han añadido a la salsa nuevos ingredientes para hacerlas más atractivas. Peugeot, con su Django, ofrece infinitas posibilidades de personalización. Piaggio ha apostado también por el retro, haciéndose fuerte en su principal valor añadido como marca, e incluso Yamaha se ha atrevido a meterse en el museo con su modelo Momo Design. La moto es tendencia.