Rancheras, solo las mexicanas

MOTOR ON

15 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

No soporto los coches familiares ni bajitos. Esas rancheras horrorosas con un maletero inquietante en el que suelen alojarse las cosas más inconfesables. Tampoco me gustaban los todoterrenos del siglo pasado: incómodos, metálicos, versátiles solo entre el barro. Los coches en realidad evolucionaron muy poco en el aspecto exterior. Su diseño casi era más innovador en la década de los cincuenta que en los últimos veinte años. Tan solo los crossover me han reconciliado con la estética del automóvil. Gracias a ellos, podemos conducir un escalón más arriba, y no arrastrándonos sobre el asfalto, con esa sensación de seguridad que da estar un par de palmos por encima del resto de los turismos. Estabilidad, diseño, comodidad, seguridad y altura de miras. Rancheras, solo las mexicanas.