Volvo lanzará en el 2014 el primer coche capaz de conducir autónomamente en los atascos

Juan Ares VIGO

MOTOR ON

Se desvía del carrila ante un abstáculo automáticamente
Se desvía del carrila ante un abstáculo automáticamente Juan Ares

Antes del 2020 los coches ya serán capaces de conducirse autonomamente en autovías y autopistas

26 oct 2012 . Actualizado a las 15:59 h.

Volvo parece que emprende la definitiva carrera hacia el coche de conducción autónoma, al anunciar que en 2014 dispondrá en sus modelos de un sistema que les permitirá seguir de forma automática, in que le conductor intervenga, al vehículo que le precede en cualquier atasco de tráfico hasta una velocidad de 50 kilómetros por hora.

Este sistema integra dos que ya se emplean en los vehículos en la actualidad, por un lado el de control de velocidad crucero adaptativo, que permite que nuestro coche mantenga la distancia de seguridad con el que va delante, gracias a unas cámaras que captan las variaciones de velocidad y distancia en carretera y por otro el sistema de permanencia en el carril, que lee las señales horizontales que marcan los carriles y corrige el volante en caso de que el conductor se despiste se salga de su carril.

Mantendrá automáticamente una distancia fijada con respecto al vehículo de delante

Combinados ambos, Volvo pretende el conductor active la función de asistencia en atascos y que a partir de ese momento el motor, los frenos y la dirección responderán de modo autónomo, se supone que en coches automáticos, donde no hay que utilizar el embrague. El control de velocidad constante adaptativo mantendrá automáticamente una distancia fijada con respecto al vehículo de delante al mismo tiempo que también se controla la dirección. El conductor, no obstante, podrá retomar en cualquier momento los mandos, cuando lo considere necesario.

Este sería el primer paso para la implantación definitiva del coche autónomo, ensayado ya en laboratorios rodantes en carreteras, que consiste en crear trenes de vehículos que se siguen unos a otros automáticamente por autopistas y autovías, sin que sus conductores tengan que actuar sobre ningún mando. Una utopía que será realidad antes de 2020.