El taller de artesanía de la collareira Montse Betanzos explora el mundo del diseño de ropa. Ana Iwers es su primera aliada en este terreno
06 jun 2015 . Actualizado a las 12:14 h.Una artesana interesada por la moda y una diseñadora interesada por la artesanía. El camino de la collareira del siglo XXI, Montse Betanzos, acaba de cruzarse con el de la Ana Iwers, una joven diseñadora que acaba de terminar sus estudios en Madrid. Y el resultado de ese encuentro es una colección de ropa inspirada «en Galicia, en sus paisajes, en su flora y su fauna», en la que las conchas tienen un protagonismo especial. Afloran en cuellos, en bolsillos, en cinturones. Realzan las líneas, animan las texturas y hermosean los tejidos.
«Llevábamos un tiempo pensando en abrir una nueva vía, en meternos en el mundo de la moda y colaborar con algún diseñador», explica Montse Betanzos. Por eso, la collareira no dudó en aceptar la propuesta que le realizó Ana Iwers. Esta llegó hasta el taller de la artesana grovense sin demasiadas dificultades. «Para mi trabajo de fin de grado quería hacer una colección que fusionase moda y artesanía, y pensé que el trabajo de Montse encajaba a la perfección».
A fin de cuentas, «la colección toma como referencia la costa gallega. El uso de fibras naturales y de conchas pretende recordar al mar», explica la diseñadora. Considera esta que el trabajo de Montse Betanzos no solo funciona de maravilla en sus diseños, si no que también amplifica su valor, ya que estamos ante «el resurgir de una tradición», la de la artesanía con conchas, que se adapta a los nuevos tiempos para «mantenerse viva».
Y es que, si por algo se caracteriza el trabajo de Montse Betanzos, es por su capacidad de innovar sin sacar los pies, en este caso, de la arena de las playas gallegas en las que recoge las conchas que convierte en joyas. «La verdad es que este trabajo ha sido muy interesante. Jamás imaginé que en Galicia hubiese tantas conchas, tan bonitas y tan variadas», confiesa Ana Iwers. Con ellas, Betanzos y sus compañeras del taller de Escalinatas de Confín buscan adaptarse a las nuevas tendencias de moda, mejorando diseños, atreviéndose a hacer en conchas todo tipo de complementos, desde sombreros hasta sandalias. «Su trabajo no tiene nada que ver con el que venden otras mujeres en O Grove o en A Toxa. Venden lo mismo que venían hace diez años, tienen un déficit de diseño», indica Iwers. Los trabajos del taller Montse Betanzos, sin embargo, son diseño al cuadrado.
«Es un producto que permite hacer complementos aptos para los alérgicos»
Del trabajo conjunto de Ana Iwers y Montse Betanzos deja constancia un catálogo de moda firmado por el fotógrafo Paco Rocha. Sobre paisajes muy familiares para todos aquellos que viven en la Galicia costera -pinos, rocas, arena, mar-, las modelos pasean vestidas con prendas en las que la sencillez de los tejidos y las líneas contrasta con el carácter de los complementos. Y es que con conchas se han bordado cuellos, bolsillos y cinturones desmontables, que se pueden cambiar y combinar a gusto, abriendo la puerta a mil posibilidades. «Las conchas permiten hacer complementos fantásticos y sustituir otros materiales que pueden provocar alergia. Hablo por experiencia», decía ayer Ana Iwers.
Variedad
En el catálogo de moda que firma, aparecen, además, algunas de las propuestas con las que el taller de Montse Betanzos ha sorprendido hace tiempo a propios y extraños, ya que suponen sacar las conchas de sus espacios tradicionales -anillos, collares- y colocarlas en sandalias y sombreros de paja. «Son dos tipos de producto en los que vamos a seguir trabajando porque funcionan muy bien, y este verano vamos a sacar nuevas líneas de collares», sentenciaba ayer la collareira artesana.