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La pesca gallega se revela como un sector más industrial que primario

PESCA Y MARISQUEO

XAIME RAMALLAL

Los análisis evidencian su gran capacidad de generar actividad hacia atrás

14 dic 2019 . Actualizado a las 18:46 h.

Aquella definición del siglo XX que encuadraba la pesca gallega en el sector primario «non reflexa para nada a realidade actual». Hoy por hoy, la pesca se ha revelado como un sector claramente industrial, con una capacidad de arrastre hacia atrás con la misma importancia que «calquera outro sector industrial maduro», lo que tira por tierra su acepción como primario. Es la tesis que defendió ayer Carme García Negro, doctora en Económicas experta en economía pesquera, en el marco del seminario internacional Lecciones Avanzadas de Economía de la Pesca y la Acuicultura, que se celebra en Santiago organizado por la FAO y la Consellería do Mar.

Ese rango de la pesca gallega se aprecia perfectamente del análisis de las últimas tablas input-output (modelo económico que mide la interdependencia industrial), pendientes todavía de publicar, pero que García Negro conoce al dedillo como responsable del equipo que las ha elaborado. Testigo directa por tanto de los «resultados cuantitativos» que nada tiene que ver con los de un sector primario. «Cada unidade de produción pesqueira necesita unha serie grande de elementos intermedios de outros sectores industriais», sostiene. Esto es, que «non hai un barco se non hai industria naval, nin electrónica, nin eléctrica, nin téxtil, nin químico-farmacéutica...» E incluso está muy relacionado con el sector servicios, porque «non hai un barco sen os intermediarios financeiros que permitan a súa construción...» En total, más de 11 ramas industriales directamente arrastradas por una actividad presente en 64 de las 74 ramas de actividad.

Esquivar el desguace

García Negro, que no habla de flota, sino de unidades de producción para referirse a los barcos, también hizo hincapié en la importancia de conservar todos los elementos que componen el sector. De esta manera, la economista investigadora de la Universidade de Santiago (USC) defiende que desguazar «non é unha boa opción», porque no solo se está despiezando una embarcación sino toda la industria que hay detrás. No se destruye solo todo lo que la pesca mueve hacia adelante, en el mercado, sino todo «eso que se necesita para ir ao mar».

Así las cosas, Galicia precisa que siga habiendo «un gran sector pesqueiro», que el equipo de García Negro entiende que engloba no solo a la actividad extractiva, sino también a la miticultura, la piscicultura, el marisqueo, la conserva y los nuevos transformados». Porque esa es otra, Galicia tiene un «complexo pesqueiro que se retroalimenta».

De momento, ese gran sector lo tiene. Su flota es «máis grande que a de Alemaña e Dinamarca xuntas, por número de embarcacións, GT e potencia». El empleo directo en todos los subsectores pesqueros supera las 49.000 personas y alcanza los 300.000 indirectos. Además, la producción pesquera gallega representa 5.382 millones, según García Negro.

La FAO llama la atención sobre la proliferación de ecoetiquetas, que crean confusión

Expertos internacionales dan Lecciones Avanzadas de Economía de la Pesca y la Acuicultura en Santiago. Hablan de la cadena de valor de los productos marinos, de los progresos en el campo de la economía acuícola, de los avances experimentados por productores, consumidores y mercados, y de las iniciativas de las Administraciones públicas y la comercialización de productos.

Jacqueline Alder, de la FAO, se refirió, entre otras cosas, a la comercialización. Llamó la atención sobre la proliferación de ecoetiquetas y la confusión que esto genera en el mercado. «Hay más de 40 y habrá más; esto es abrumador para el consumidor», dijo.

Hoy, acuicultura

Las lecciones continuarán hoy con el foco más puesto en la acuicultura. Por parte de Mar, su secretario general, Juan Maneiro, expondrá la planificación del sector en Galicia y se abordarán en una mesa redonda los desafíos para el futuro de la pesca y la acuicultura gallegas. Dos caras de la misma moneda para Mar, según dijo ayer Rosa Quintana, convencida de que la cría de moluscos y peces en cautividad se «complementa perfectamente co labor extractivo, tanto en pesca como en marisqueo». Ambos tienen gran peso: 430 millones de euros para la pesca extractiva, un 4,5 % más que en el 2013; y 172 millones -un 15 % más- para el cultivo de peces y moluscos.