La inestabilidad política es el gran factor de riesgo para la economía

Manuel Blanco REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

María Pedreda

Casi el 60 % de los empresarios gallegos encuestados exigen al futuro Gobierno sensibilidad y habilidad para entender la dimensión del momento y la necesidad de activar medidas adecuadas

21 abr 2019 . Actualizado a las 05:17 h.

Estabilidad. Certidumbres. Ambos términos constituyen música para los oídos de los empresarios. Y a tenor de lo que dicen los gallegos, no anda especialmente afinada la orquesta por el ruedo ibérico. La inestabilidad política es, con abrumadora mayoría, el gran factor de riesgo que se cierne sobre la economía española a día de hoy. Casi un 60 % de las firmas encuestadas apuntaron directamente a esta variable cuando se les preguntó sobre aquello que más les preocupa para garantizar la buena marcha de sus finanzas. El dato es especialmente llamativo por cuanto el segundo factor en importancia citado por las compañías, el brexit y la guerra comercial, aglutina al 15 % de las mismas. Después aparecerían, con menor protagonismo, otros elementos como la crisis demográfica, la caída del consumo, la falta de mano de obra, el acceso al crédito o a la materia prima.

 Es la política, empero, la que focaliza hoy buena parte de las miradas de los emprendedores de las tierras de Breogán. «Es muy preocupante la incertidumbre -apela Raúl López, presidente del Grupo Monbus-. Tanto, como la sensibilidad que vayan a mostrar esos políticos a la hora de responder ante ese clima económico», una tesis que comparten otros industriales como José Ramón Pérez Nieto, Juan Luis Castro, el presidente del Grupo Castrosúa, o Manuel Miranda, el director general de Enmacosa. Miranda sintetiza con sus palabras un diagnóstico generalizado entre sus colegas empresarios: «El factor principal [de riesgo] es la inestabilidad política, que hace que las decisiones de los gobiernos sean prisioneras de todos los problemas políticos: desde el tema catalán o medidas populistas que pueden ir en contra del déficit público... con la consiguiente repercusión en impuestos futuros».

En esa indexación entre la evolución de la actividad empresarial y las decisiones de las administraciones públicas incide también el consejero delegado de Eleko Galicia, Fernando Garrido. «Ahora más que nunca -precisa-, la economía irá ligada a la política».

Si son muchas las voces que critican el desacompasamiento entre las medidas del Ejecutivo y el momento económico, también surgen unas cuantas que critican el clima del momento y la falta de consenso entre los distintos partidos para sumar: «El clima de crispación que se vive no es bueno en España, y también en Europa», advierte Ángel González, el presidente ejecutivo de la pontevedresa Setga. González es de los que apunta también a la invasión de productos chinos como otra de las variables a tener en cuenta, una apreciación en la que coincide Iago Barbeito, el asesor a la gerencia de Cristalería Pontevedresa, quien cita como su principal inquietud el déficit de la balanza comercial por cuenta corriente. «Es decir, que compramos más de lo que vendemos y eso tiene un nombre: China. Además, me preocupa que eso no le preocupe a los políticos, porque nunca está en el debate», repara.

Muchas de las empresas gallegas de mayor tamaño, y con gran presencia en otros mercados, son las que se detienen en el impacto de las amenazas exteriores. Firmas como Calvo, Castrosúa, Cupa Group, Inasus o Actemsa llaman la atención sobre la posible salida del Reino Unido de la Unión Europea y las eventuales consecuencias derivadas de la ruptura. El director ejecutivo de esta última firma, José Luis Escurís, es muy claro al analizar el factor de riesgo que más le preocupa actualmente: «El más inmediato va a ser el brexit, con los consiguientes efectos en el contexto social, económico y político de Europa y, en concreto, del sector pesquero y transformador, sin que se hayan activado los planes de contingencia de Bruselas, que quiere blindar el reparto de cuotas al menos durante este año».

 En una línea argumental similar, desde la ourensana Cupa Group matizan que «las consecuencias de un brexit duro, un incremento de los tipos de interés por parte del BCE o el Bank of England o el aumento del proteccionismo pueden tener un impacto en la economía de nuestros principales mercados».

 Así las cosas, y pese a las amenazas externas e internas y el deterioro del clima económico, la mayoría de las sociedades consultadas aseguran que van a mantener su ritmo inversor. Que, en definitiva, los augurios de tormenta no van a alterar sus estrategias empresariales a corto plazo. El 79 % de las firmas respondió afirmativamente a la pregunta de si prevé realizar alguna inversión a lo largo de los próximos meses, mientras que solo un 21 % se decantó por la opción de nadar y guardar la ropa.

Es esta vocación por mantener el rumbo fijado la prueba inequívoca de que la mayoría de los empresarios gallegos aún confían en la fortaleza de sus actividades. Incluso aquellos que admiten que el momento económico no es el más óptimo apuestan por apoyar con recursos su proyección de futuro. Conserveras como Calvo y Actemsa, firmas del naval como Talleres Mecánicos Galicia o Gabadi, Maquisaba, Pescados Rubén, Cupa Group, Condes de Albarei, textiles como Adolfo Domínguez o Roberto Verino, la vilagarciana Fundiciones Rey, Monbus... La lista de compañías que tienen previsto invertir en maquinaria, personal, investigación o apertura de mercados es, seguramente, la mejor noticia que podía recibir la economía gallega en un momento en el que quizás lo más fácil sería caer en el pesimismo y sucumbir a los malos augurios que llegan del norte de los Pirineos.

En el fondo, la estrategia mayoritaria es mantener un rumbo firme. Lo condensa con su discurso, repetido por otros muchos empresarios gallegos, el presidente de la compostelana Castrosúa: «Tenemos un plan de inversiones a cinco años que por supuesto tiene previsto seguir acometiendo inversiones este año».

Este informe ha sido elaborado con las aportaciones de: Laura López, Manuela Sío, Ana Gerpe, Mario Beramendi, Beatriz Couce, Rubén Nóvoa, María Cuadrado, Santiago Garrido, Francisco Javier Benito, Olimpio Arca, Marcos Gago, María Hermida, Cristina Barral, Ana Fernández Cuba, Serxio González, Maruxa Alfonso y María Cedrón.