Vázquez Arias y Bioenergía acaba de hacerse con un contrato internacional; la empresa ha diseñado un sistema para purificar el agua tóxica
09 jul 2017 . Actualizado a las 17:56 h.Las empresas gallegas son cada vez más competitivas en todos los sectores. Una prueba más de ello es lo logrado por la ourensana Vázquez Arias y Bioenergía, que con veinte años de experiencia en el sector de la depuración y tratamiento de aguas, ha logrado adjudicarse un contrato para purificar la de una mina situada en el desierto de Atacama, en Chile. Limpiar el residuo de una explotación de cobre es una tarea sumamente complicada, pero esta empresa ha logrado diseñar la tecnología para transformar ese líquido altamente contaminado en agua ultrapura.
Su propuesta, de hecho, se impuso en una convocatoria en la que firmas de todo el mundo competían por lograr un contrato con la compañía canadiense que gestiona la mina, ubicada en un lugar en el que la escasez de agua es enorme y, por lo tanto, se hacía necesario buscar la fórmula para limpiar y reutilizar la de la mina.
Eso es lo que consigue el equipamiento ideado por la firma Vázquez Arias, que hace varias semanas fue enviado en un contenedor marítimo a Chile. «Lo que nosotros hemos enviado son equipos físico-químicos para tratar un agua tremendamente contaminada con minerales pesados, procedente del lavado del mineral de cobre», explica José Seoane, gerente de la empresa ourensana, que se encuentra ahora mismo en la explotación chilena dirigiendo las labores de montaje del equipamiento, en unas condiciones climáticas que califica de «extremas». Afirma que «se trata de un líquido muy tóxico, corrosivo y contaminado al que hay que dar un tratamiento para convertirlo en agua ultrapura, la más limpia que se pueda obtener mediante proceso físico-químico-mecánico, para la refrigeración de los cabezales láseres que ellos utilizan para el corte de la roca para obtener el metal».
«Made in» ourense
Ese proceso lo consiguen con una serie de sistemas que han diseñado y construido en Ourense y que están hechos con componentes que proceden en su mayor parte de distribuidores gallegos, a los que suelen recurrir siempre que les sea posible. Eso sí, en este caso tuvieron que importar dos partes del equipo de Alemania, ya que no encontraron fabricantes nacionales que se adaptasen a las condiciones que se establecían en el concurso. Los equipamientos llevan baterías de filtros que van eliminando los metales pesados. Además, cuentan, entre otras características, con resinas de helecho mixto, que retienen las sales minerales que aportan conductividad al agua.
otros proyectos
No es la primera vez que la empresa se embarca en iniciativas de este tipo y, de hecho, tienen experiencia en la purificación del agua de varias minas, así como de empresas pizarreras de la comarca de Valdeorras, en las que hay que tratar la del corte de la pizarra, que es «bastante problemática». También han trabajado anteriormente en Portugal y, de hecho, ese bagaje ha sido uno de los factores que los ha situado por delante en la primera fase del concurso. En breve saldrá la segunda, a la que también prevén presentarse, y están peleando en estos momentos por conseguir otros proyectos en Colombia y Perú, ambos relacionados con el tratamiento de aguas, un campo en el que esta empresa se ha convertido ya en un referente.