El helado de Foz que se vende ya en siete comunidades

María Cuadrado Fernández
María Cuadrado VIVEIRO / LA VOZ

MERCADOS

La empresa fue creada en el 2013 y actualmente tiene ya nueve puntos de venta en Galicia

02 jul 2017 . Actualizado a las 05:03 h.

El mundo del helado también está rodeado de secretos. En el caso de la marca gallega Yöglio, el secreto está en la receta y en la notoriedad que alcanzó la promoción de este producto que nació en el año 2013 en Foz, en A Mariña lucense, y que ya está presente en dieciocho puntos de venta de media España. El gerente, Francisco Oca Pernas, es el responsable de este éxito empresarial. El negocio nació en primera línea de la emblemática playa de A Rapadoira, en la villa focense, uno de los epicentros turísticos gallegos, que en verano triplica su población.

Este sector no es nuevo para el empresario mariñano. Además de nacer en el seno de una familia de Viveiro con negocio de heladería y pastelería desde los años 50, Oca fue ampliando su experiencia con otras iniciativas que le permitieron ir afinando el proyecto empresarial que se ha convertido en una referencia. Es el «culpable» de que actualmente los helados Yöglio se consuman en localidades gallegas como Foz, Ribadeo, Burela, Viveiro, Ares, Betanzos, Portonovo, O Grove y Sanxenxo. A esta red de franquicias -solo el negocio de Foz es de su propiedad- se suman los puntos de venta abiertos en Ibiza, dos en Canarias, dos en Andalucía, dos en Asturias, uno en Madrid y otro en el País Vasco. Con rapidez se ha consolidado la expansión de la marca por media España.

El empresario no oculta que detrás de este éxito hay muchas horas de trabajo, de inversión, de entrega, de viajar por todo el país... Reconoce que se atrevió y dio los primeros pasos tras constatar que el mundo del helado no estaba muy explotado en el Norte de España, a pesar de que en la última década los registros de visitantes no han dejado de experimentar un crecimiento. Otra circunstancia que lo invitó a aventurarse en el proyecto Yöglio fue el observar que las dos marcas que había en el sector se habían decantado por tener presencia en entidades de población por encima de los 60.000 habitantes. «Vi un nicho de mercado por explotar y elegí Foz por ser un pueblo costero y turístico que cumplía ciertos requisitos que no dejan de ser un atractivo para un negocio de este sector: tiene playa urbana, oferta de ocio, un paseo marítimo donde se dan cita miles de turistas en verano y una población con segunda residencia que se incrementa de forma superlativa durante la temporada estival: «Empezamos con el sistema de yogurtería y fuimos descubriendo que seguía existiendo interés por el helado artesano. Montamos un obrador y desde el mismo suministramos helado de bola al negocio y a nuestros franquiciados».

En Yöglio defienden la importancia de usar materias primas de primera calidad para elaborar los helados | pepa losada

Elaboran 28.000 litros de helado cada campaña, de marzo a septiembre

Pero no solo surte Yöglio a su negocio de Foz y a los franquiciados. La marca también suministra helado de bola elaborado en su obrador a otros negocios de pastelería y del mundo de la restauración. El gerente de la empresa reconoce que cada campaña, que va desde el mes de marzo al de septiembre, elaboran unos 28.000 litros de helado. Esta mercancía la suministran con su propio servicio de transporte para la zona noroeste, por Galicia y Asturias, empleando otros sistemas de envío para llegar al resto de los puntos.

Bajo la marca Yöglio funcionan actualmente y durante todo el año en Foz varios negocios, todos ubicados en primera línea de A Rapadoira, en unas instalaciones que ocupan unos 580 metros: la heladería, una chocolatería y Muérdeme, local de tapeo. En breve abrirá sus puertas otro nuevo negocio, a pocos metros de donde funcionan los citados.

Empleos

Aunque solo el negocio de Foz es propiedad de Oca Pernas, entre todos los puntos de venta abiertos actualmente en España generan en torno al centenar de puestos de trabajo.

En las instalaciones focenses trabajan fuera de la temporada estival cinco personas, una cifra que se incrementará este verano hasta alcanzar los 22 empleados con la apertura del nuevo negocio relacionado con el sector. Todos son puestos de trabajo directos.