«Nós temos un valor incalculable: Álvarez»

Carmen García de Burgos REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

SANDRA ALONSO

25 jun 2017 . Actualizado a las 04:56 h.

No se trata solo de iluminar espacios, sino de llenarlos de felicidad. Es la emotional light. Por eso las lámparas de quien está considerado el decimoséptimo mejor diseñador del mundo por el portal Architonic pueden superan los mil euros sin mucha dificultad. Y, lo que es más importante: dan prestigio a quien las luce.

Su filosofía está clara y se basa en tres pilares, resumidos por su gerente, Marcos Rioseco: «Primeiro, calidade e innovación en deseños propios e exclusivos; segundo, apostamos pola produción nacional; e terceiro, temos un valor incalculable, que é Arturo Álvarez, que fai un produto noso, que se poida diferenciar e sexa exclusivo, facendo marca». Son las claves de una empresa que solo utiliza materiales naturales y genera empleo en Vedra, donde está ubicada la fábrica. Pero advierte: «Se o cliente que hai cerca non o pode pagar, tes que buscalo alí onde está».

Desde la sede sus lámparas parten hacia Dubái, Nueva York o Londres. Y en todos esos lugares el objetivo es el mismo: «Que o percorrido de compra dunha lámpada sexa unha experiencia», explica Rioseco. Por eso sus clientes suelen ser personas de entre 35 y 50 años con un nivel cultural y artístico alto. Son ellos quienes aprecian la emotional light, el concepto que explica que estos productos «transmiten unha luz que dá un ambiente que mellora a calidade de vida, que che faga estar máis feliz e que te sintas máis confortable na túa casa, e no restaurante que sexa un xeito diferenciador». En resumen, son lámparas «eminentemente decorativas», pero cargadas de vida propia y de intencionalidad.

Precisamente para dar rienda suelta a su creatividad en estado puro, sin ataduras, Álvarez acaba de sacar una línea artística que se puede visitar en la galería Luisa Pita en Santiago.