Los inicios fueron complicados para esta empresa lucense, en un campo en el que existe una gran competencia, según reconoce Martín Gómez Hermida. «Empezamos -señala- con 3.000 euros a matar gigantes, en un sector en el que hay empresas que se gastan millones en publicidad». Ellos no tenían esa posibilidad y compitieron con talento y horas de dedicación.
Llevan cuatro años trabajando y dos y medio creciendo de forma exponencial. «Al principio, y mientras no encontramos nuestro nicho de mercado, nos dimos muchas bofetadas y fue bastante duro. Teníamos conocimientos técnicos -añade- pero nos faltaban los de mercado para perfeccionar la idea y eran fundamentales».
Gómez Hermida explica que «empezamos poco a poco, dedicando horas y horas hasta afianzarnos y dedicamos todos nuestros beneficios a reinvertir y a la formación del personal».
El primer cliente que solicitó los servicios especializados de Raiola fue una agencia de márketing de Málaga, que buscaba alojamientos, con garantías, para su web y para la de sus clientes. A partir de ahí empezaron a crecer. «Acabamos de superar la barrera de los 15.000 y queremos seguir creciendo. Nos vamos a centrar en Latinoamérica. Queremos aumentar presencia en México, en Argentina, en Perú, Colombia, Chile y también en Estados Unidos».
Los primeros doce meses, los tres socios trabajaron cada uno en su casa, mediante servicios de carácter online, pero a medida que empezaron a crecer, por cuestiones organizativas, necesitaron una oficina física. La encontraron en el vivero de empresas y ahora, para asumir el crecimiento, en su nuevo local de la avenida de Magoi. «En el transcurso de este año -asegura- tenemos previstas dos o tres contrataciones indefinidas. Ahora mismo tenemos abiertas dos ofertas de trabajo».
Martín empezó la aventura en casa.
Martín empezó la aventura en casa.