El gigante que nació en una droguería

Dolores Cela Castro
Dolores Cela LUGO / LA VOZ

MERCADOS

OSCAR CELA

El grupo Arenal tiene sus orígenes en una tienda de 30 metros en su primer día de vida Entre sus primeros clientes estaba el Ejército, al que vendía escobas

04 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Maite Marzán montó una droguería en el año 1976 en un bajo de apenas 30 metros cuadrados del Camiño Real, en Lugo. Cuando hizo la caja el primer día, había vendido 10.000 pesetas en mercancía. A sus primeros clientes, a los que identifica por el nombre, todavía los sigue saludando por la calle. Aquella pequeña tienda fue el origen del grupo Arenal Perfumerías que, cuarenta años más tarde, cuenta con 800 trabajadores y 40 tiendas repartidas por Galicia, Asturias, Castilla y León y el País Vasco, y factura una media de 300.000 euros diarios. Al negocio se incorporaron sus hijos Rafael y Carlos. Ambos estudiaron Empresariales y Márketing y crecieron en la empresa familiar. La cancha de baloncesto que usaban estaba en el almacén, donde también jugaban al escondite. Hacían los deberes después del colegio en una mesa de las oficinas.

Maite Marzán empezó sola en el negocio. Posteriormente se incorporó su marido, Rafael Vázquez, que era funcionario público en aquel momento. «Se trabajaba los sábados y los domingos», reconoce la empresaria. En aquellos años, existía una gran competencia en Lugo con las droguerías Galaica, Central y Sanal, que eran las que dominaban el mercado, lo que obligaba a la familia a realizar un doble esfuerzo para captar mercado.

Uno de sus principales clientes en aquellos primeros años fue el cuartel de San Fernando, cerrado desde hace décadas. Los soldados, según recuerda la fundadora, llegaban con pedidos de 300 escobas, un montón de bayetas y otros productos de limpieza que obligaban a la familia a trabajar los domingos para prepararlos.

Del primer local de Camiño Real cambiaron a otro en la misma calle, que cogieron en traspaso, el de la droguería García, propiedad del padre del organizador del concurso de misses, el lucense Pepe Garalba. Durante años funcionaron con este y con otro en la calle Quiroga Ballesteros. El salto a la provincia lo dieron con la apertura de la tienda de Monforte y, fuera de Galicia, con la de Ponferrada.

En los orígenes de Arenal, según reconoce su director de negocio, Rafael Marzán Vázquez -el hijo mayor se cambió el orden de sus apellidos para que no coincidieran con los de su padre y evitar confusiones en la gestión-, tuvo mucho que ver el carácter de su madre. «Tiene una inteligencia social -asegura - que ayudó al éxito y al crecimiento de la empresa».

Con la incorporación de la segunda generación, a partir del año 2000, empezaron a producirse otros cambios importantes. Antes de incorporarse como vendedor a la tienda de la calle Quiroga Ballesteros, el hijo mayor, Rafael, estuvo trabajando en otras tres empresas: Alcampo, Estée Lauder, vinculada al mundo de la perfumería, y en una cervecera, que lo trasladó de nuevo a Lugo.

El 2008 fue un año decisivo para el crecimiento del grupo lucense, con la compra de El Pincel, una cadena de tiendas coruñesas que era su mayor competidor en aquellos momentos. A partir de ahí, la apertura de tiendas fue una escalada sin tregua y en el 2012 empezaron a expandirse fuera de Galicia.

Rafael Marzán reconoce que recorrió todos los departamentos antes de adquirir responsabilidades. Empezó como vendedor, estuvo en el almacén, en personal y en compras. Su paso por otras empresas le permitió adquirir otra visión que trasladó al negocio que fundaron sus padres. Al ir creciendo el volumen de negocio, también fueron aumentado la profesionalización e incorporando a puestos de responsabilidad a personal externo.

La familia, pese a su posición como líder y a sus planes de crecimiento, pretende seguir manteniendo Lugo como referencia. Actualmente, su peso en la facturación es del 10 %. Su empeño por generar movimiento económico en la provincia ha llevado a Arenal a crear un equipo para montar las tiendas con empresas lucenses.