Michael William, socio y creador de Micaton
05 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Se podría decir que la firma viguesa Micaton nació hace años, «con dos amigos que iban al instituto y se les daba por plantear productos novedosos». Michael William y Luis Vaamonde, que así se llamaban aquellos rapaces con imaginación, volvieron a reencontrarse hace unos años y retomaron aquella costumbre de discurrir inventos nuevos. «Será que somos unos vagos, pero pensamos que de lo que se trata es de hacer las cosas más fáciles», razona Michael William. Metidos ya en faena creativa, decidieron poner el foco en el mundo del bricolaje. «Diseñamos un destornillador ergonómico y a raíz de esa patente vino todo lo demás». Tras descubrir que era difícil «vender una idea», decidieron buscar «algo más simple que se pudiera comercializar en el canal industrial». Y ellos sabían exactamente qué podían hacer: un sujeta tornillos magnético que había cosechado muchos aplausos en una feria en Las Vegas. Su idea fue la última en conseguir el respaldo de Rendivest -una red de inversores privados de Vigo-, y el sueño comenzó a tomar cuerpo. «Trabajamos mucho, pagamos un montón de dinero en patentes y en las extensiones internacionales», en lugares como Canadá, EE.UU., Inglaterra, Francia... Un mundo de posibilidades.