De campamento con la empresa

Sara R. Estella. Corresponsal en Pekín

MERCADOS

El cambio de modelo económico de la segunda economía mundial favorece el auge de las actividades de «Team Building». Con estas iniciativas se quiere aumentar la productividad

28 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Li tiene 21 años y acaba de conseguir un contrato de trabajo en una importante compañía de transportes de Pekín. Ella es una de las cuatro únicas chicas que forman parte del grupo de 30 jóvenes que se han incorporado recientemente a la empresa. Durante un fin de semana, todos juntos realizan actividades de ocio y competiciones entre ellos en un enorme resort, construido con vistas a los Juegos Olímpicos del año 2008 a las afueras de la capital china.

A apenas 50 metros del grupo de Li, encontramos otros dos más de unas cien personas cada uno realizando pruebas similares. Se trata de actividades de Team Building, una especie de campamentos para empresas, que consisten en ejercicios para mejorar el trabajo en equipo y también reforzar los rasgos de liderazgo y de comunicación de los participantes. Estas terapias surgieron en Estados Unidos durante la II Guerra Mundial y es ahora, en China, cuando viven su época dorada.

«Para mí lo más complicado es tener que ponernos de acuerdo en una estrategia para poder ganar al otro equipo. El éxito llegará cuando cada uno conozcamos nuestros puntos fuertes y débiles y seamos capaces de coordinarnos con el resto de los compañeros para conseguir nuestros objetivos», explica Li a La Voz, mientras espera su turno en una competición de relevos.

En el país aún se considera «la fábrica del mundo» y que logró su meteórico crecimiento económico gracias a la producción en masa, el hecho de que las empresas se preocupen ahora por la formación y la motivación de sus empleados no deja de sorprender. Sobre todo porque en la última década se han triplicado las actividades de Team Building y actualmente el 80 % de las empresas dedican entre dos días y una semana, generalmente en verano, a este tipo de encuentros entre compañeros de trabajo.

«La situación económica exige ahora más personal cualificado sobre todo en las empresas de innovación y tecnología, que son las que está impulsando el Gobierno chino. Con estas actividades, las empresas buscan motivar a los empleados y también atraer más talentos», cuenta Xu Congwei, el responsable de Upside Potential, una de las cientos de empresas organizadoras de Team Building que hay en Pekín.

Cada empresa paga unos 200 euros de media por cada empleado para cubrir dos días de actividades. Se realizan durante las horas libres para no interferir en el ritmo de trabajo y no se conmutan por libranzas porque la compensación, nos dicen, es sentirse parte de un gran equipo. «Estoy conociendo habilidades que no sabía que tenía y que me van a servir en mi trabajo. Creo que es muy bueno que mi empresa se preocupe por nosotros ayudándonos a sacar lo mejor de nosotros mismos», afirma Wang, un varón de 25 años.

Precisamente ese es el objetivo que buscan los empresarios chinos: aumentar la productividad de sus empleados reforzando la capacidad de trabajar en equipo y fomentando el crecimiento personal y profesional.