Afianzar la inteligencia emocional

Begoña Íñiguez. Lisboa

MERCADOS

Una emprendedora española implanta en las aulas portuguesas un programa que contribuye a canalizar las emociones en la infancia y la adolescencia

10 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La emprendedora canaria Lorena Crusellas fundó en el 2006, en Portugal, la asociación Prevenir para «ayudar a los más pequeños a potenciar su inteligencia emocional de un modo diferente». Cuenta a La Voz «soy vocacional, me encantan los niños y me preocupan mucho los problemas a los que se enfrentan en casa y en el colegio desde su más tierna infancia», dice. Licenciada en Sociología por la Universidad de Deusto. Lorena llegó a Portugal en el 2002 para trabajar en el Observatorio Europeo de la Droga. «No fue nada fácil al principio», confiesa. «En Portugal, los comienzos son duros porque las cosas van más lentas que en España», se ríe. «Aunque 10 años después hemos triunfado aquí con un novedoso método educativo». Para la socióloga, «algunos valores, como la autoestima, se adquieren desde una edad temprana y echan sus raíces poco a poco». Añade «es por ello que nuestros cuatro programas con los que los profesores trabaja en el aula se adaptan a las diferentes edades, entre los 3 y los 15 años». Dan mucha importancia al primero, Nino Nina, «porque si un niño sienta bien sus raíces emocionales y activa adecuadamente sus mecanismos de defensa, será más feliz no solo en la infancia sino en la adolescencia y en la madurez», confirma Crusellas.

Unos 20.000 escolares portugueses se benefician hoy de los módulos que Prevenir tiene en activo. «Nuestra intención al formar a los profesores es que los colegios, además de educar a los alumnos en el aprendizaje cognitivo, les ayuden a vivir con sus emociones y problemas de un modo positivo», señala Lorena. «Estoy satisfecha porque tenemos el patrocinio de instituciones como la Fundación EDP, de importantes ayuntamientos y hemos sido reconocidos con 15 premios».

Prevenir tiene un presupuesto anual de 250.000 euros, parte del cual llega a través de convenios con instituciones públicas lusas y españolas. Cuenta con diez trabajadores, sociólogos, psicólogos, pedagogos y asistentes sociales. «Además de colaboradores externos para proyectos puntuales», afirma Crusellas. «En el 2013, dado el éxito y crecimiento alcanzado en Portugal, dimos el salto a España», confirma. «No solo por ser española, sino porque vi el potencial se nuestros programas en las comunidades autónomas», indica Lorena. «Comenzamos en Oviedo con muy buena acogida y después decidí dar el salto a Canarias, mi tierra, donde tres años después estamos implantados». Prevenir cuenta con el patrocinio de la Consejería de Sanidad de Canarias, «somos una herramienta útil, novedosa, barata y eficaz para educar a los más pequeños y para detectar los problemas», dice tajante.

Un colegio que contrate alguno de los programas de Prevenir «paga seis euros por año y niño. Cantidad que puede llegar hasta los 20 anuales si solicitan nuestro asesoramiento directo». Crusellas añade «le sale mucho más barato a los ayuntamientos y comunidades autónomas implantar nuestros programas que contratar a un psicólogo o pedagogo durante todo el curso» a patir de «nuestra experiencia demostrada en colegios lusos públicos y privados con niños y adolescentes».

EE.UU. y las mujeres

Para Lorena, que reparte su tiempo entre Canarias, donde vive con su hijo, y Lisboa «hay mucho que hacer todavía. No solo nos podemos quedar en los niños y en los adolescentes, hay muchas mujeres de mediana edad, profesionales de éxito, amas de casa etc, etc. que llevan años consumiendo psicotrópicos para combatir problemas de ansiedad y depresión», asegura al tiempo que explica que«tenemos que ayudarles y este será nuestro sexto programa». La artífice de Prevenir, no descarta dar el salto a otras comunidades como Galicia. «Cada autonomía es un mudo y resulta complicado entrar y hacerse un hueco».