El ourensano Gonzalo Mateo habla cinco idiomas y se prepara en Viena para lograr una plaza fija en algún lugar del mundo para un trabajo que le apasiona
12 abr 2016 . Actualizado a las 10:23 h.Gonzalo Alejandro Mateo viene de una familia emigrante. Originario de Verín, a los 10 años se trasladó a Andorra. Regresó para estudiar la carrera de Administración y Dirección de Empresas «pero nunca pude trabajar en Galicia en algo relacionado con mi formación». Eso no fue una traba para un joven apasionado por los idiomas y con unas altas aspiraciones profesionales.
Miró el mapa y comprobó que Austria tenía la tasa de paro más baja de la UE. Y allí se fue. Hizo un Erasmus en Lengua alemana en la Universidad de Economía de Viena y, a pesar de la dureza, tras un enorme esfuerzo terminó el curso con el título de nivel intermedio alto B2. Y se introdujo en el mercado laboral, primero con «trabajos típicos mal pagados que me servían para salir del bache», hasta que le contrataron en una proveedora de medicamentos. Allí ha estado hasta hace poco, que ha decidido pasar a otra etapa. «En España me habría negado a hacer prácticas porque siento que no valoran a las personas, pero aquí las estoy haciendo». Aprende en la embajada de España en Austria, donde realiza tareas de traducción de contratos, presupuestos, correspondencia, asiste a conferencias ... A sus 26 años y con 5 idiomas en su currículo, enfoca su carrera hacia la vía diplomática, una labor que le apasiona, pero que choca con su deseo de poder vivir cerca de su Verín natal.
Y prepara cada oportunidad para conseguir una plaza fija. Primero se presentó a unas oposiciones para representar a España ante la ONU y aunque suspendió el segundo examen, se le abrió un mundo. Hace unas semanas regresó de Omán donde optaba a un puesto equivalente al que hace ahora en la oficina austríaca. Quedó tercero y aguarda nuevas oportunidades. Esta misma semana hizo el último examen para optar a una plaza fija en su actual destino, Viena.
Cuéntanos tu caso en: globalgalicia@lavoz.es