El gran engaño de la última joya china

Sara R. Estella. Pekín

MERCADOS

A través de préstamos entre particulares, una compañía ha estafado más de 7.000 millones de euros. Una estrategia similar a la de Madoff en EE.UU.

07 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace un año, un prestigioso diario de negocios chino nombró a Ezubao como «la plataforma financiera on-line del momento» y su marca copaba minutos en la televisión estatal. Su fundador, Ding Ning, de 34 años, era el prototipo de un empresario de éxito: asistía a restaurantes caros, vestía siempre con marcas de lujo y su compañía no dejaba de aumentar sus beneficios pese a que él no tenía formación financiera. Un reino de apariencias que escondía la mayor estafa piramidal de la historia de China. 

Fue entonces, cuando Jiang, un hombre de 60 años que prefiere que le nombremos con un apellido falso, decidió invertir en esa plataforma de préstamos entre particulares (conocidos como P2P). «Casi todos mis amigos y mis familiares habían invertido en Ezubao, pero yo tenía mis dudas. Sin embargo, al ver los anuncios en la prensa y en la televisión pública, pensé que no era posible que fuera un fraude», cuenta a La Voz. 

A mediados del 2015, cuando la compañía celebraba un año de su fundación, Jiang invirtió 150.000 yuanes, algo más de 20.000 euros, que supone una fortuna para un trabajador de provincias como él. Hoy es uno de los más de 900.000 inversores que han sido estafados y engañados por la firma. 

Ese imperio imaginario se vio destapado esta semana, cuando la policía china arrestó a 21 personas, entre ellas el director Ding Ning, acusadas de orquestar la mayor estafa piramidal de la historia del país. Se les acusa de haber robado más de 7.000 millones de euros a base de ofrecer réditos muy superiores a los intereses bancarios, según ha detallado la prensa estatal. La televisión estatal, altavoz en su día de las maravillas de Ezubao, incluso emitió los vídeos de las confesiones de dos de los detenidos.

«Por lo que sé, el 95 % de los proyectos de inversión eran falsos», declaró Yong Lei, uno de los directivos de la compañía con sede en la provincia de Anhui, cerca de Shanghái. Según la agencia oficial de noticias Xinhua, Ezubao desviaba los fondos que recaudaba de sus inversores directamente a las cuentas de sus jefes, que los utilizaban para financiar sus caprichos personales. Además, el dinero que acababa de entrar en la empresa también se utilizaba para pagar las deudas con quienes habían invertido en los comienzos de la compañía. 

Excavadoras para esclarecer la trama

La investigación comenzó en diciembre y sus cabecillas habían enterrado bolsos llenos de documentos a seis metros bajo tierra, por lo que la policía tuvo que entrar con máquinas excavadoras para recuperarlos. Aunque no supera la trama organizada por Bernie Madoff que se hizo con 17.500 millones de euros en el 2008, sí sorprende la rapidez con la que se ha desarrollado, en apenas 18 meses. 

Al calor de su meteórico crecimiento económico, el negocio de los préstamos P2P ha crecido rápidamente en China. Según Morgan Stanley, el año pasado el volumen de estas transacciones superó al de Estados Unidos. Entre las sombras, destacan los numerosos casos de recaudación ilegal que ahora el gobierno chino se ha propuesto atajar con nuevas regulaciones. Este escándalo podría minar la confianza de los inversores en todos los ámbitos, algo que las autoridades chinas no pueden permitir cuando aún tratan de equilibrar la volatilidad de sus bolsas después del descalabro de principios de este año.