¿Cuánto cuesta mantener una casa vacía?

MERCADOS

Hay gastos que, aunque un inmueble permanezca deshabitado, son ineludibles y pueden suponer un desembolso de hasta 2.000 euros anuales en el presupuesto de las familias

06 sep 2015 . Actualizado a las 15:57 h.

La prosperidad en España propició que muchos pequeños inversores optaran por una segunda vivienda como la mejor fórmula para sacar partido a sus ahorros. Pero la época de vacas flacas ha demostrado a muchos que la fórmula no era tan exitosa. Y es que con un mercado completamente parado durante los últimos años, a muchos propietarios la única solución que les quedaba era el alquiler, una opción que tampoco está exenta de riesgos.

Mantener una vivienda vacía puede salir caro. Impuestos, obligaciones o el pago mínimo por mantener los suministros son solo algunas de las obligaciones que todos los propietarios deben asumir, unos cargos que pueden suponer una importancia mordida en los presupuestos familiares de cada mes.

Los inmuebles acarrean una serie de gastos fijos y variables que pueden llegar a superar los 2.000 euros al año. Pero, ¿cuáles son exactamente esas obligaciones?

Tener el piso inutilizado no exime del pago de los impuestos asociados a la vivienda. El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), tributo municipal que grava la titularidad o posesión de cualquier bien inmueble, es uno de los más elevados y se aplica sobre cualquier tipo (urbano o rústico), salvo contadas excepciones. 

La cantidad que hay que abonar se calcula en función del valor catastral, aplicándole en torno a un 0,4 y el 1,1 % en caso de los inmuebles urbanos y entre el 0,3 y el 0,9 % para los rústicos. El esfuerzo que se debe afrontar varía, y mucho, dependiendo del tamaño y el lugar en el que se sitúe la posesión, pero esta tarifa está cifrada, de media, en unos 475 euros cada año por vivienda. 

Los propietarios también tienen una obligación con sus vecinos. Las facturas mensuales de las cuotas de la comunidad de vecinos también son una obligación que no se puede eludir. Y las cifras pueden aumentar a causa de las derramas, que también son un compromiso inexcusable para el dueño del inmueble vacío.

No consumir, cuesta

A pesar de que una vivienda deshabitada no ve crecer los números de los contadores de suministros, el desembolso es obligatorio. Las cuotas de luz, gas, agua y a veces también del teléfono, requieren un pago mensual por unos consumos mínimos que establecen las compañías suministradoras.

El mínimo de luz para una vivienda media puede rondar los 20 euros, a lo que habría que sumarle otros 15 euros que cuesta el del gas; mientras que el recibo por el suministro de agua y el de las basuras incrementan los números casi otros diez euros. Aquellos que decidan no dar de baja las líneas de teléfono pueden ver su factura encarecerse otros 15 euros cada mes. 

Hay algunas comunidades de vecinos que cuentan con calefacción central, una prestación que se convierte en un verdadero dolor de cabeza para aquellos propietarios que no disfrutan de su vivienda. Y es que en este caso no hay mínimo que valga, la calefacción no se disfrutará, pero se pagará.

Dependiendo del tamaño de la vivienda y de otras cuestiones como su localización o los servicios contratados, este tipo de gastos pueden cambiar mucho, pero algunos portales expertos en vivienda han calculado que lo que pueden parecer gastos insignificantes terminan por convertirse en unos 400 euros anuales.

Estar tranquilos y protegidos ante cualquier posible imprevisto también tiene un coste importante. Vacío u ocupado, un inmueble debería tener un seguro básico para cubrir los sustos más inesperados. Es mejor prevenir que curar, ya que una cuota mensual puede solucionar gastos mayores que vengan de pronto (como la rotura de una tubería o un incendio). Una vivienda tipo puede costar unos 200 euros de media en el concepto de seguros. Y no solo vale con asegurar. También hay que prevenir futuros desperfectos, para lo que de vez en cuando hay que invertir en mantenimiento.

En cifras

Impuestos

475 euros. Son los euros a reembolsar por el IBI. Se trata de uno de los impuestos más elevados a los que tienen que hacer frente los propietarios, se abona anualmente y se calcula según el valor catastral del inmueble.

Suministros

60 euros. Es la cuantía media en euros por el mantenimiento de los mínimos de los suministros, que suponen un importante gasto. Tener contratada una línea de teléfono, puede ascender a los 15 euros al mes.

Seguros

200 euros. Se trata de una cifra estimada en euros por contratar un seguro para la vivienda que cubriría los imprevistos que surjan.