Más de 160.000 gallegos apuran el plazo para hacer la declaración

Llegó el momento. Para aquellos que todavía no han pasado por la ventanilla -física o virtual- de Hacienda, se acaba el plazo para presentar la declaración de la renta. La campana sonará el próximo martes, 30 de junio que, como en todas las campañas anteriores, es la fecha límite fijada por la Agencia Tributaria para entregar las declaraciones del impuesto sobre la renta, en este caso las correspondientes al ejercicio 2014. Pero aquellos contribuyentes a los que la declaración o el borrador confirmado les sale a ingresar (a pagar) y que querían domiciliar el abono en su cuenta bancaria ya llegan tarde, el plazo expiró el pasado jueves, por lo que ya no les quedará otra solución que optar por otro medio de pago.

Tras más de dos meses y medio -la campaña comenzó el pasado 7 de abril, fecha desde la cual se pudieron empezar a confirmar los borradores y a presentar las declaraciones por vía telemática- todavía quedan algunos rezagados que apuran el plazo hasta el final. En el caso de Galicia, según los datos aportados por la Agencia Tributaria a La Voz, el viernes constaban como presentadas algo más de 1,1 millones de declaraciones. De este modo, y aun teniendo en cuenta que puede haber contribuyentes que ya hayan entregado su declaración pero que esta no se haya contabilizado todavía, quedarían algo más de 160.000 gallegos pendientes de ajustar cuentas con Hacienda, hasta completar las 1.265.000 declaraciones que la Delegación Especial de la AEAT en Galicia estimaba que se presentarían en la comunidad al inicio de la campaña.

De estas, según los datos aportados entonces, 909.250 tendrán un resultado negativo, es decir, el contribuyente podrá recuperar parte de lo aportado a Hacienda durante el anterior ejercicio fiscal, mientras que a otros 295.000 les saldrá a ingresar, por lo que tendrán que realizar un desembolso adicional para ponerse al día con lo que adeudan al fisco.

En el conjunto del Estado, son casi 2,2 millones los contribuyentes que han esperado hasta última hora para realizar el trámite fiscal más importante del año. De momento, según las cifras de la AEAT, hay registradas 17,1 millones de declaraciones, frente a las 19,275 que se esperaban al principio de la campaña (un 0,11 % más que en el ejercicio anterior). El ritmo de presentación se aceleró durante el último mes, ya que en el último balance realizado por Hacienda, el pasado 28 de mayo, solo constaban como presentadas 8,7 millones de declaraciones.

Las cifras confirman que Internet ya es la principal vía para rendir cuentas. Casi ocho de cada diez contribuyentes optan por esta vía en Galicia, idéntica cifra a la del conjunto del país. En cuanto al instrumento elegido, la confirmación de borradores gana terreno (38,5 % en Galicia, cuatro puntos más que en España). Quien necesite ayuda para hacer la declaración, tendrá que apurar. Mañana es el último día para solicitar cita previa en las oficinas de la Agencia Tributaria.

¿Y qué ocurre si la presento a destiempo?

El mejor consejo es que no pierda tiempo. Si por lo que sea se le pasa el plazo para presentar la declaración, bien por un despiste, bien porque no consigue recopilar a tiempo toda la información necesaria, procure regularizar cuanto antes su situación con la Agencia Tributaria. Porque el contador empieza a correr en su contra. Y es que, aunque Hacienda da la posibilidad de presentar la declaración fuera de los plazos marcados, el retraso tiene un coste, que dependerá tanto de la demora como del resultado de la liquidación.

Si la declaración sale a devolver, la Agencia Tributaria aplicará una sanción de 200 euros en caso de que sea ella quien reclame al contribuyente su presentación, multa que se reduce a la mitad si este toma la iniciativa y registra el documento antes de que llegue el requerimiento, tal y como se recoge en el artículo 198 de la Ley General Tributaria. Al igual que con las multas de tráfico, también habrá una rebaja en caso de que no se presente reclamación contra la sanción y se abone a tiempo, que puede reducir la factura un 25 %, por lo que la penalización podría quedarse finalmente en unos 75 euros.

Recargos e intereses

En caso de que la declaración salga a ingresar, la cosa cambia, y mucho, en función de si es el contribuyente el que toma la iniciativa o actúa después de recibir un requerimiento de la Agencia Tributaria. En el primer caso, se aplicará un recargo que irá creciendo cuanto mayor sea la demora. Será del 5, 10 o 15 % en función de que la hayamos presentado dentro de los tres, seis o doce meses posteriores al cierre de la campaña de la renta. A partir del año de retraso (que para las declaraciones del IRPF del 2014 sería a partir del 1 de julio del 2016), el recargo ascenderá al 20 % y ya se empezarán a exigir intereses de demora (el interés legal del dinero incrementado en un 20 %). Eso sí, si se paga dentro del plazo establecido, habrá un descuento del 25 % en el recargo aplicado.

Si es la Administración la que regulariza la situación, podrá exigir, además de la cuota no ingresada, una sanción, en su caso, de entre el 50 y el 150 % de esta última, así como los intereses de demora correspondientes. Estas sanciones podrán reducirse en un 30 % por conformidad y en un 25 % adicional, una vez aplicada la anterior rebaja, por pago de la sanción en período voluntario.

En Cifras

Declaraciones registradas

17.100.000

Suponen un 88,7 % de las 19.275.000 que la Agencia Tributaria estimó al inicio de la campaña que se presentarían en toda España. Casi la mitad de ellas, 8,4 millones, se han presentado en el último mes, ya que a 28 de mayo solo se contabilizaban 8,7 millones.

En Galicia

1.100.000

En la comunidad el grado de cumplimiento es ligeramente inferior, de un 87 %, aunque puede haber declaraciones ya presentadas que no estén contabilizadas.

Por Internet

79,5 %

La telemática ya es la vía prioritaria para rendir cuentas a Hacienda, tanto en Galicia como en el conjunto del Estado.

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