La pajarera será un invernadero con exposiciones sobre vegetación

FERROL

césar toimil

Medio Ambiente acondiciona el espacio para estrenarlo entre mayo y junio

26 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni escenario para espectáculos culturales, ni galería de esculturas, ni cafetería, ni quiosco de prensa. La pajarera del Cantón será finalmente un invernadero para plantas que albergará exposiciones temporales relacionadas con la vegetación local. Esta singular estructura ubicada en la alameda ferrolana permanece sin uso estable desde que se levantó en 2015, en el anterior mandato. Pero ahora la Concellería de Medio Ambiente quiere dárselo y para ello ha solicitado la cesión de este espacio a su departamento, que obtuvo en enero.

Se ha descartado la posibilidad de que este recinto albergue pájaros, pese a que así fue concebido en su día, en aplicación de la ordenanza municipal de protección de animales. Pero no se renuncia a que este edificio acristalado pueda acoger usos relacionados con la naturaleza. Así, según explicó la concejala Esther Leira, la idea es acondicionarlo para que sirva como pequeño jardín invernadero, mostrando las especies que el público tendrá que observar siempre desde el exterior. Aunque la construcción contiene una especie de pasillo circular interior, el departamento de Urbanismo aclaró que no está pensada para tener un uso de pública concurrencia sin un acondicionamiento interior, por lo que se propone que en el caso de estas muestras la contemplación del usuario sea desde fuera.

La intención, describió Leira, es hacer dos o tres campañas expositivas anuales, la primera abriría entre mayo y junio de este año, con temáticas diferentes que se gestionarán directamente desde su departamento y que irían asociadas a actividades de concienciación ambiental. Todo ello sin perjuicio de que la pajarera pueda ser utilizada también por el Aula de Ecoloxía Urbana.

Para poder llevar a cabo estas actividades la inversión será limitada. El lugar dispone ya de suministro de agua y esta semana se adjudicó a la unión temporal de empresas Sice-Pasco un contrato menor para la instalación de alumbrado en la pajarera por 2.077 euros. A ello habrá que sumar el coste de las once jardineras que se instalarán, una por cada lado de esta estructura de acero y vidrio. Y el de los paneles que explicarán cada una de las iniciativas. En total, estima la concejala, la inversión no superará los 4.000 euros.

Con esta nueva apuesta se deja atrás un amplio abanico de posibilidades de uso que fueron planteadas por el gobierno local. La pajarera, uno de los elementos más controvertidos de la reforma del Cantón, se concibió en su nacimiento como un invernadero de especies exóticas que incorporaría también la presencia de aves, en un guiño a la pajarera que hubo en la alameda hace décadas. Así lo ideó el proyecto que ejecutó el PP. Pero tras el cambio de gobierno, en agosto del 2015 el alcalde descartaba ya que fuese a albergar animales. Su uso definitivo no estaba todavía cerrado, pero en septiembre de ese año sirvió para acoger un espectáculo de danza contemporánea. En ese acto, el concejal de Cultura anunciaba su intención de convertir la pajarera en un espacio para exposición de piezas escultóricas de artistas de prestigio a nivel gallego.

La idea de esa galería fue quedando atrás y un año después el gobierno local planteaba sacar a concesión la estructura para convertirla en un local de hostelería o en un quiosco de venta de prensa y chucherías. Tampoco prosperó.

Las inmediaciones de la pajarera sirvieron como epicentro para la caza de Pokémon en septiembre. Y vecinos de las Angustias pidieron recientemente que se traslade allí el botellón.