Los plumachos invaden la mayoría de las zonas protegidas de la costa gallega

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

CÉSAR TOIMIL

Medio Ambiente actuará en los espacios más sensibles para defender la flora autóctona

03 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«Están tan extendidas que es imposible erradicarlas todas. Ni nos lo planteamos porque es inviable, ya que sería necesario utilizar todo el presupuesto de la Xunta y hay que establecer prioridades». Susana Cuesta se refiere a la implantación de la hierba de la pampa, los conocidos plumachos, una planta invasora que se ha extendido por toda la comunidad. Y las prioridades de Medio Ambiente son los espacios naturales protegidos, especialmente aquellas zonas en las que existe el riesgo de que la Cortadeira selloana se haga fuerte y acabe por desplazar a las especies endémicas singulares. Este es el verdadero riesgo. 

Pero la extensión de los penachos parece no tener límites y en la actualidad están presentes en la gran mayoría de las zonas protegidas de la costa. El estudio más exhaustivo en el que se detalló su presencia se hizo en el 2009 y ya por entonces había invadido 25 de estos espacios. Ahora es muy probable que haya avanzado a otros. Y en algunos de estos entornos, en los más amenazados, es donde actuará la Consellería de Medio Ambiente, que ha contratado por 300.000 euros los trabajos para la erradicación completa de los plumeros, una actuación que se llevará a cabo entre el próximo año y el 2018 en emplazamientos que van desde la playa de As Catedrais a la Costa Ártabra, pasando por la Costa da Vela o el Baixo Miño, hasta completar quince lugares.

EDUARDO PEREZ

Los sistemas de eliminación pasan por medios mecánicos para la erradicación de la planta de raíz, el uso de herbicidas aplicados a cada tallo o la combinación de ambos métodos. «Si simplemente la cortamos dejamos la raíz y rebrotará con más fuerza», apunta Susana Cuesta.

Los herbicidas no se aplicarán en las zonas cercanas al agua, como ríos o lagunas. «A proximidade á auga será un factor limitante á hora de utilizalos -advierte Medio Ambiente-, xa que quedará excluída esta posibilidade para evitar danos ambientais sobre o medio acuático». A su vez, los tratamientos químicos se emplearán en la época del año en la que la Hierba de la Pampa está más activa, coincidiendo con la floración y fructificación, que suelen aparecer en primavera o verano. Lo que se ha descartado es el uso del fuego, tal y como hizo el Ayuntamiento de Oleiros.

Cada plumero puede liberar un millón de semillas que esparce el viento

Una vez que la hierba de la Pampa ha colonizado un espacio es muy difícil controlar su invasión. Y lo es por su propia biología reproductiva. «Cada plumero puede liberar más de un millón de semillas que se dispersan por el aire a distancias de hasta treinta kilómetros», advierte el biólogo de la Universidade de Vigo Luis Navarro. Presenta, además, otra importante ventaja competitiva con respecto a las especies locales: fuera de su hábitat natural, como es el caso, apenas encuentran competidores que les hagan frente. No ocurre lo mismo en Sudamérica, de donde son originarias, ya que allí si tienen herbívoros y parásitos que comen sus semillas.