Pontevedra ya piensa en el modelo austríaco de compost agrícola

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Mosquera no descarta una segunda fase en la que el sector primario y sus poblaciones creen una simbiosis de reciclaje ecológico

20 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«La potente industria medioambiental austríaca está considerada como uno de los sectores económicos más innovadores y dinámicos del país». Así comienza uno de los reportajes de una publicación especializada acerca del denominado «modelo austríaco», ese hacia el que tiende una Galicia rural y con el sector primario en la punta de lanza junto al turismo. Lo advertía ayer el vicepresidente de la Diputación y principal impulsor del plan de compostaje provincial, César Mosquera. Una vez conquistado, o casi, el ámbito urbano de Pontevedra a través de colectores comunitarios, que pretenden aunar recursos y crear un hábito entre los núcleos más poblados, toca poner la mirada en la otra parte de la comunidad gallega, la rural.

Lo hizo ayer superficialmente y volverá a hacerlo hoy en profundidad Ramón Plana, un consultor vigués que ha participado en proyectos de reciclaje por toda España, y que esta mañana hablará de su experiencia en el sexto seminario sobre compostaje doméstico y comunitario Composta en Rede, que se celebrará en el Pazo da Cultura.

A él le tocará precisamente abordar el tema del Agrocompostaxe descentralizada de biorresiduos. A experiencia austríaca, en que desgranará la «simbiose entre o sector primario e os gobernos municipais, que tratan os residuos orgánicos urbanos nas instalacións agrícolas de forma conxunta cos da agricultura e gandería». «Caben varias posibilidades -aseguró el experto-: que os propios agricultores fagan a recollida do lixo urbano e a leven á súa planta de tratamento de residuos propia, ou que a recollida a faga o Concello de forma pública ou privada. En calquera caso, os gobernos pagan polo servizo que obteñen dos empresarios do rural e conséguese pechar o círculo, xa que o agricultor que xestiona o lixo pode utilizar o compost para fertilizar a súa produción. O que se consegue é un aproveitamento local da materia orgánica como un recurso».

Ocho granjas y aldeas

En el caso del país centroeuropeo, añadió «eles teñen coñecemento, maquinaria e espazo» para llevarlo a cabo, y las ocho granjas participantes recogen el material -que han depositado los habitantes de las aldeas próximas- en una fase final del proceso, con lo que ellas solo tiene que terminarlo para poder cultivar sus verduras, hortalizas y productos agrícolas que más tarde venden en los mercados de la zona. Se trata, explicó, de un sistema en el que todos salen beneficiados y que permite cerrar el ciclo biológico.

Mosquera señaló esta posibilidad como «un reto»: «Non desbotamos o modelo austríaco nunha segunda fase para lograr a simbiose entre os residuos agrícolas e os domiciliarios».

Esta será una de las aportaciones de Composta en Rede a una iniciativa que en la provincia contará en breve con cerca de 60 centros de compostaje y 300 módulos. El resto irá desfilando ante las cerca de 300 personas inscritas desde las 9 hasta las 19.30 horas, tratando temas como Os biorresiduos no Plan Estatal Marco de Xestión de Residuos, por Ana Rodríguez Cruz; Presentación do proxecto de Allariz, por Bernardo Varela López; A xestión dos residuos na provincia de Pontevedra, por Mosquera; Presentación Plan Revitaliza, por Carlos Pérez; 10 anos de compostaxe doméstica e comunitaria da comarca de Pamplona, de Alfonso Amorena; A compostaxe en Hernani, de Mattin Aldaia; Proxecto Agrocomposta, por Ramón Linaza; Porta a porta rural de San Sadurniño, por Secundino García; Recollida selectiva e compostaxe: Comparativa dos modelos, por María Durán y Margarita López; A educación ambiental nos proxectos de compostaxe, por María Rodríguez; y Experiencia Ecocelta, por Sergio Quiroga.