Galicia agota la cuota de sardina y ya no podrá volver a pescarla hasta dentro de nueve meses
PESCA Y MARISQUEO
El cerco y el xeito disponían de 100 toneladas para agosto y septiembre, pero solo duraron un mes
01 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Se acabó la sardina ibérica. Al menos hasta mayo no podrá volver a pescarla la flota de cerco gallega, tras el cierre de la pesquería ordenado por la Secretaría General de Pesca a partir del próximo lunes. De momento se trata de una medida precautoria entre tanto se recuenta bien el consumo de la cuota, pero el sector teme que se convierta en definitivo. Porque el cupo era tan exiguo (100 toneladas para cerco y xeito para los meses de agosto y septiembre) que ya sospechaban que no duraría mucho tiempo. Y no lo ha hecho. Apenas un mes.
La flota tendrá que aguardar ahora hasta mayo del 2019 para retomar la pesquería. Es cuando arranca el segundo año del plan de gestión conjunta entre España y Portugal de la sardina ibérica, más estricto que en ejercicios anteriores ante el peligro de desaparición de la especie.
Andrés García, portavoz de la asociación de armadores de barcos de cerco de Galicia (Acerga), lamentó este cierre y denunció que al sector se le van agotando poco a poco los recursos. Así, se ha esfumado la cuota de sardina, pero también la de anchoa. «So queda algo de xurelo», lamentó.
La asociación de cerqueiros do Barbanza también lamentó la decisión adoptada por el ministerio e instó a las autoridades pesqueras a realizar un control más severo de los consumos. Porque, denunció, se están anotando «miles de toneladas de jureles y sardinas por otras, como el cabalón o la xarda».
El recorte de las posibilidades de pesca de la sardina ibérica para este año obedece a que España y Portugal han tenido que presentar medidas adicionales al plan de gestión que diseñaron en común para evitar el cierre de la pesquería que había recomendado el ICES (Consejo Internacional para la Exploración del Mar). La propuesta original fijaba en 14.600 toneladas el cupo para este año, 7.300 para los primeros tres meses de campaña (de mayo a julio) y otras tantas de agosto a octubre, siempre que en el ecuador de la campaña se apreciase un aumento del 10 % de la biomasa. Pero los científicos del ICES no han detectado tal mejoría.