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WWF aconseja a los españoles que consuman menos langostino de Mozambique

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

J. M. CASAL

La pesquería de esta especie en el país, históricamente de capturas abundantes, está ahora al borde del colapso

05 jul 2017 . Actualizado a las 07:57 h.

La organización WWF ha puesto el acento en que la pesquería de langostino en Mozambique, históricamente de capturas abundantes, está ahora al borde del colapso. Y como la mayor parte de esa especie se consume en España -no en vano allí operan los grupos Pescanova y Amasúa- y Portugal, ha pedido a españoles y portugueses un consumo responsable, insinuando que moderen las compras de ese crustáceo. Así, WWF recuerda que cada vez que un consumidor español compra langostino de Mozambique «está influyendo en toda una cadena que afecta a unos 850.000 hogares que dependen de la pesca».

En un informe realizado al efecto, la organización explica que las poblaciones se están pescando de manera insostenible por parte de todos los involucrados. Si «los pescadores artesanales cogen en la costa langostinos inmaduros antes de que puedan reproducirse», las capturas accesorias de los buques aumentan un impacto al que hay que sumar el de la pesca ilegal, que cifran para Mozambique entre 32 y 59 millones de euros.

«Si la demanda sigue creciendo y la pesquería no está bien controlada, las consecuencias podrían ser devastadoras», explica Celia Álvarez, técnica de mercados de pesca sostenible de WWF. Si a todo eso Mozambique es el tercer país africano más expuesto al cambio climático, se da «la ecuación perfecta para que la especie desaparezca».

Reproches del sector

Desde la patronal pesquera, Cepesca, admiten que ha caído el rendimiento en la población de langostino y que es preciso tomar medidas, pero estas deben ser analizadas por Gobierno, sector, científicos e, incluso, las oenegés. Pero no creen que «meter miedo en el cuerpo» al consumidor sea la manera más adecuada de mejorar la gestión de la especie, señala Javier Garat, secretario general de Cepesca.

Garat, como WWF, incide en que el deterioro de la especie parte de la pesca de inmaduros en los manglares por parte de los artesanales y recuerda que la pesca industrial está sometida a cuotas rigurosas. Además critica que a WWF que obvie en el informe las últimas evaluaciones científicas, de febrero, que señalan que ha habido la situación «ha mejorado».