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Quintana plantea comprar o alquilar cuotas para afrontar el veto al descarte

e. a. REDACCIÓN / LA VOZ

SOMOS MAR

Dice que la prohibición será difícil de aplicar porque choca con el criterio de reparto

28 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Objetivo loable o práctica inviable? Ambas, pero por ahora, la percepción sobre la prohibición de los descartes es que tiene más de quimera de que posibilidad de aplicación real. La conselleira do Mar, Rosa Quintana, se sitúa en la banda de los escépticos. O al menos así lo dejó caer ayer en la clausura del seminario que la Comisión del Arco Atlántico organizó en Vigo sobre el impacto que tendrá la obligación de desembarcar todo lo que se pesque: «Esta obriga resulta de difícil implementación a curto e medio prazo porque choca frontalmente co criterio de reparto de cotas de pesca da Unión Europea, o mal chamado principio de estabilidade relativa establecido hai 30 anos, nun momento no que non existía a obriga de desembarque de capturas».

Ni existía, ni se la imaginaba. De ahí que, a juicio de Quintana, sea inviable esa coexistencia sin introducir medidas de flexibilidad en las rigideces que imponen a la actividad pesquera la prohibición de los descartes por un lado y la clave fija de reparto de cuotas entre los Estados miembros. En aras de dar con esa flexibilidad, la responsable autonómica de Mar apeló a la unión de esfuerzos entre las regiones afectadas para exigir esa flexibilidad y mitigar las consecuencias nocivas que puede tener la política de descartes cero.

Entre esas medidas para dar con una elasticidad que evite que una flota tenga que amarrar por no disponer de cuota de una especie accesoria pero irremediablemente asociada a la principal Galicia citó «o alugueiro ou a compra de cota», o incluso un incremento de cupo para acercar las posibilidades de pesca disponibles a la composición real de las capturas. También sugiere el establecimiento de una reserva comunitaria de capturas accidentales de cuotas de pesca o el uso de artes más selectivas.

Para conseguir ese aumento de cuotas, sería bueno, según Quintana, disponer de más estudios técnicos que permitan esgrimir argumentos más ajustados a la casuística de cada territorio y medidas de mayor flexibilidad temporal. Por lo de pronto, la Consellería do Mar ya se ha puesto manos a la obra y ha encargado al grupo de investigación de Economía Pesqueira de la Universidade de Santiago un estudio para conocer el coste que tendrá la obligación de desembarque de capturas y cómo puede influir en la utilización de las posibilidades de pesca. El trabajo también pretende determinar el peligro que suponen las denominadas choke species, o especies de estrangulamiento, que son aquellas de las que se dispone de poca o ninguna cuota y que podrían obligar a parar un barco por más que disponga de cupo para su pesquería principal. 

Inquietudes comunes

La inquietud por la proximidad del fin de los descartes no es exclusiva de Galicia. En el debate quedó patente que hay regiones del arco Atlántico, como Pays de la Loire o Bretaña, que comparte preocupación con España y donde también se han puesto en marcha experiencias para aprovechar las especies secundarias que ya no se podrán tirar.