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La demanda de operarios en las terminales fue un 80 % inferior a la de una jornada normal

j. a. b. MADRID / COLPISA

SOMOS MAR

Las Palmas.
Las Palmas. Elvira Urquijo A. | EFE

Tanto las navieras como los transportistas, camiones y trenes, ya habían previsto un descenso importante de su carga de trabajo para esto días

15 jun 2017 . Actualizado a las 01:00 h.

Los puertos españoles vivieron ayer una jornada de casi paralización, en la que solo se cumplieron «con carácter general» los servicios mínimos fijados por el Ministerio de Fomento. El resto fueron imágenes de ausencias, pues solo fueron a trabajar 168 de los 1.088 estibadores convocados por sus empresas, y de protestas, protagonizadas por los llamados piquetes informativos en las instalaciones de algunos centros, reivindicando la subrogación de las plantillas actuales en el nuevo mapa de concesionarias que se pueda formar tras la liberalización del sector.

El éxito de su cuarto día de paro, que a diferencia de los tres realizados la semana pasada (en horas alternas), esta vez era de 48 horas de forma consecutiva, fue total. El seguimiento alcanzó el 98,2 % entre los turnos de mañana y tarde, según reconocieron las autoridades portuarias, y eso partiendo de antemano de una demanda bastante baja por parte de los operadores de mercancías.

Tanto las navieras como los transportistas, camiones y trenes, ya habían previsto un descenso importante de su carga de trabajo para estos dos días de huelga que finalizarán a las ocho de la mañana de mañana viernes. Por eso, la demanda de estibadores fue un 80 % inferior a la de una jornada normal, convocando a solo 1.090 de una plantilla de 6.150.

En uno de cada cuatro puertos incluso se llegó al punto de no llamar a estibadores, salvo para cubrir los servicios mínimos. Fueron Algeciras y Alicante, además de Almería, Baleares, Cádiz, A Coruña, Ferrol, Motril, Málaga, Melilla, Sevilla, Vigo y Vilagarcía. 

Aval para los servicios mínimos

De momento, los tribunales han respaldado el cumplimiento de las tareas «esenciales» en los puertos, fijadas por el Gobierno y que en teoría garantizarían un ritmo de trabajo del 50 %. Según un fallo de la Audiencia Nacional conocido ayer, esos servicios mínimos deben mantenerse -pese a la suspensión pedida por los sindicatos al recurrirlos-, «dado el carácter y naturaleza de las mercancías y las necesidades de abastecimiento».

Los magistrados esgrimen que tales circunstancias «no permiten considerar que el interés público deba subordinarse al particular», en este caso de los estibadores.

Las incidencias durante la jornada fueron, según Fomento, «poco relevantes».